En un Pabellón Fernando Martín casi lleno, Montakit Fuenlabrada y Baloncesto Sevilla jugaron un partido muy importante de cara a sus opciones de mantener la categoría. El pívot nigeriano Jaleel Akindele, con 24 puntos y 8 rebotes, y el alero norteamericano Andy Panko, con 16 puntos, tuvieron una actuación clave para el equipo fuenlabreño se alzara con la victoria en un partido igualado de principio a fin.
Con esta derrota, el Baloncesto Sevilla se sitúa 17º (6-17) en la clasificación de la Liga Endesa, o lo que es lo mismo, ocupa plaza de descenso, aunque todavía falta el partido del La Bruixa D'Or Manresa contra el Unicaja. Y lo que es peor, sigue perdiendo el 'basket average' con un Montakit Fuenlabrada que, o mucho cambian las cosas de aquí a final de temporada, seguirá siendo un rival de los sevillanos de cara a quedarse un año más en la máxima categoría del baloncesto español. Después de una racha de tres victorias consecutivas que ilusionó a la parroquia sevillana, el equipo certifica se segunda derrota en sus dos últimos partidos disputados.
Máxima igualdad desde el salto inicial
Luis Casimiro, inquilino del banquillo sevillano, volvía a Fuenlabrada después de poco más de dos meses de ser despedido. Otro que volvía por el Fernando Martín era Kirk Penney. El alero neozelandés salió entonado desde el principio, con 12 puntos se erigía como el mejor jugador cajista en los primeros diez minutos del partido. Gracias al acierto en ataque de Penney y a la actitud en defensa, el Baloncesto Sevilla lograba un parcial de 0-9 y ganar el primer cuarto (16-20).
Con un Panko desaparecido por la gran defensa sevillana, fue Steve Burtt el que tomó las riendas del Montakit Fuenlabrada en el segundo cuarto. El alero norteamericano, junto con Akindele y su omnipresencia en los rebotes, fue capaz de acercar a su equipo en el marcador e igualar el encuentro. Los pívots del conjunto sevillano, en especial Pierre Oriola y Ondrej Balvin, desequilibraban el marcador a favor de su equipo, pero encontraban una rápida respuesta del alero letón Rolands Smits. Más igualdad no podía haber cuando se llegó al ecuador del partido, 42-42 una vez disputados los primeros 20 minutos.
En la reanudación, Akindele se convertía en solista, ni Kristaps Porzingis ni Willy Hernangómez podían parar al pívot nigeriano. En el minuto 27 de partido, el Montakit Fuenlabrada conseguía abrir una pequeña brecha en el marcador, 58-53 tras una antideportiva de Penney sobre Moussa Diagné y un triple de Burtt. Sin embargo, tras un tiempo muerto pedido por Casimiro, el Baloncesto Sevilla se enganchó de nuevo al partido y se llegó al final del tercer cuarto con el marcador de 59-60.
Se vivió un último cuarto de infarto
El último cuarto comenzaría con dominio sevillano, gracias a un Derrick Byars excelso desde más allá del 6,75 (4/5), a Penney y a un 2+1 de Oriola, se abrió un parcial de 0-10 (62-68, minuto 32). Ni el público del Fernando Martín ni la plantilla fuenlabreña estaban contento con la labor de los colegiados, discutidos constantemente. Mientras tanto, el Baloncesto Sevilla y Oriola (21 puntos y 19 de valoración) parecía que se iban a llevar la victoria de Fuenlabrada.
Una leve mejora defensiva y los continuos errores desde la línea de tiros libres (13/22) de los pupilos de Casimiro, hacían que el conjunto fuelabreño llegara 1 abajo en el marcador a falta de 1:35 (78-79). Tras dos tiros libres fallados por Balvin y una canasta de Akindele, el Montakit Fuenlabrada adelantaba al Baloncesto Sevilla a falta de 1:25 (80-79).
En la siguiente jugada, Hernangómez volvía a adelantar a su equipo con una canasta de 2, pero una falta de Oriola sobre Panko a falta de 18 segundos sería decisiva ya que el alero de Pennsylvania anotó los 2. Con tan sólo 6 segundos por jugar, el Baloncesto Sevilla tenía en sus manos la opción de ganar el partido, pero Akindele interceptó el pase de Radicevic y la victoria se quedó en tierras madrileñas.
