Mitad de del mes de abril. El frío se retira en la capital hispalense, dejando paso al aroma que desprende las flores en primavera, flores que son arrojadas al torero cuando éste encandila al respetable y que son síntoma de felicidad y alegría. El domingo de resurreción dejó un vacío en la ciudad sevillana que pronto quedará relleno gracias a la feria.

Entre tanta festividad, Baloncesto Sevilla vive una situación optimista. Su clasificación no permite relajación alguna, pero sí otorga confianza a un grupo que compite sea quien sea el rival. El domingo pasado, Rio Natura Monbús Obradoiro claudicó al recital exhibido por los hombres de Luis Casimiro, hombres que llevan grabado el mensaje "Sevilla No Se Rinde" en sus venas.

En la acera de enfrente, Laboral Kutxa Baskonia, un equipo mejor clasificado pero que se haya en una crisis de confianza bestial. Dos derrotas seguidas, la última ante Unicaja Málaga que le deja fuera de los cuartos de final de la Euroliga, han mermado el objetivo de los vitorianos.

Sin embargo, el calendario no permite respiro alguno y los dos conjuntos deben dar el máximo para conseguir hacerse con la victoria. A los verdirrojos les supondría un clímax de moral el derrotar a uno de los mejores equipos de la Liga Endesa, que aún siendo séptimos, los vascos tienen potencial para codearse en la lucha por el título.

Sensaciones opuestas

Nos encontramos entonces a dos equipos clasificatoriamente bien distintos, pero también dispares en confianza. El jugar en casa y la inercia ganadora instaurada en San Pablo, convierten a Baloncesto Sevilla en un equipo intratable como local e invita a todo aquel huésped que suplique gracia bendita si desea salir con las dos orejas y el rabo de la plaza.

Baskonia viene de perder abultadamente en Tenerife por 91-56 el pasado domingo, y el jueves por 93-84, por lo que no se pueden permitir una tercera derrota en apenas seis días. Para ello, los pupilos orquestados por Ibon Navarro deberán apretar los dientes y sacar el máximo jugo a su potencial ofensivo. Hombres como Mike James, Causeur y San Emeterio deben dar el paso adelante que se requiere en estas situaciones.

Laboral Kutxa cayó eliminado en Euroliga por Unicaja (vía: www.rtve.es)

Por parte local, vencer a Rio Natura Mombús Obradoiro por 86-60 ha resultado bastante revitalizador, aunque la euforia se tendrá que contener si no se quiere caer en la trampa de ganar el partido antes de jugarlo. La experiencia de Berni Rodríguez y Kirk Penney en estas lides, sumado al crecimiento de Porzingis y Willy Hernángomez entre otros, invitan a la ilusión de una hinchada que se está volcando ante la necesidad de su equipo.

Sin referencias convincentes

Muy lejos queda el partido de ida, donde los vitorianos apabullaron al conjunto hispalense por 100-60. Por aquel entonces, las plantillas no eran exactamente las mismas y tampoco estaban dirigidas por los mismos técnicos, así que no es un dato muy referencial de cara al choque de esta jornada.

La victoria local podría aupar a los sevillanos al 14º lugar de la tabla y escapar un poco de la quema, mientras que la victoria visitante con las consiguientes derrotas de sus rivales directos, permitirían a los vascos situarse quintos en la clasificación.

Las claves

Las claves de este duelo se pueden resumir en tres: la defensa de perímetro. Ambos equipos tienen buenos tiradores. En las filas locales, hombres como Penney, Urtasun, Byars e incluso Porzingis pueden encender la mecha en cualquier instante. En el bando contrario, San Emeterio, Causeur y Bertans también son un peligro constante más allá del 6.75. Otro factor clave será el rebote. El emparejamiento Willy-Begic será vital a la hora de dominar el juego interior. La otra clave será el manejo del partido. Los bases verdirrojos se encuentran con mayor confianza que los vitorianos debido a la moral de cada uno de ellos. Radicevic está experimentando un salto de calidad durante la temporada, así como Ben Woodside se ha integrado definitivamente en el esquema de Casimiro. Por otro lado, Baskonia no debe caer en la tentación de obsesionarse con la victoria, por ello el éxito de Mike James y Darius Adams será directamente proporcional al de su equipo.

Será sin duda un partido intenso y clave para dirimir el futuro de ambos equipos en sus luchas particulares y la psicología será un aspecto muy a tener en cuenta para llevarse el gato al agua.

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Sobre el autor
José Luis Caballero
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