La segunda jornada de Liga Endesa deparó un Baloncesto Sevilla - FC Barcelona Lassa que se antojaba muy interesante debido a los buenos partidos que anteriormente han brindado históricamente ambos conjuntos. Y por lo que se ha podido apreciar, el partido duró cinco minutos.

Tras un inicio catastrófico en Galicia, los moradores de San Pablo prepararon el partido con la necesidad de competir (como no se hizo en Santiago), por lo que la exigencia era máxima. El Barcelona llegaba a Sevilla con una victoria cómoda en la primera jornada y con la obligación de continuar con el pie sobre el acelerador para seguir en la zona noble de la clasificación.

Ante Tomic dominó la pintura

El partido comenzó con hostilidades entre los dos equipos, con diferencias escasas que no alteraban en demasía el electrónico en los primeros cinco minutos de partido. El Baloncesto Sevilla logró ponerse por delante (12-11), pero tan solo fue un espejismo. Con la figura de Ante Tomic se empezó a consumar el despegue barcelonista, ya que con su visión de pase en el poste medio permitió que compañeros como Satoransky o Vezenkov conseguieran canastas fáciles. Su dominio de la zona (10 puntos en el primer cuarto) fue decisivo para encarilar el choque junto con las pérdidas locales. Al final del primer período, 17-29 para los visitantes.

El Barça se marchó en el marcador

El segundo cuarto dio inicio con las mismas sensaciones que el final del primero. Un FC Barcelona intenso en ambos lados de la cancha y dominando las facetas clave del juego. La diferencia alcanzó los 20 puntos con una canasta de Tomic (19-39) y a partir de ahí coser y cantar para los pupilos de Xavi Pascual. Por parte del Baloncesto Sevilla, destacable los minutos del base serbio Nenad Miljenovic, que daba un aire más alentador al equipo gracias a su juego de 'pick & roll' su visión y manejo de balón. Al descanso, el marcador reflejaba un 25-51 angustioso para los intereses "cajistas".

La dinámica siguió igual tras la reanudación

En la segunda parte se estableció el mismo guión, un Barcelona superior que demandaba un nivel competitivo muy alto para que el partido no se le pudiera complicar. Por su parte, Luis Casimiro alineó al quinteto inicial (Anderson, Bamforth, Henton, Nachbar y Balvin) para intentar competir como si de un partido nuevo se tratase. Nada más lejos de la realidad, la diferencia iba aumentando sin freno (30-66 min.25). Los malos porcentajes de tiro, la diferencia reboteadora y las pérdidas (más de 15 al final del tercer cuarto), desencadenaban un resultado humillante para los huéspedes de la Avenida Kansas City. Al final del acto, 41-74.

El último cuarto se presentaba anecdótico, con un equipo prácticamente muerto en la pista, donde ni siquiera se esforzó por mejorar una imagen devaluada en Santiago de Compostela hace apenas una semana y ratificada en la tarde de hoy. Delante, nada más y nada menos que todo un campeón de la Supercopa de España y aspirante a todo con una plantilla de ensueño. Los minutos de la basura fueron solamente útiles para que jugadores menos habituales disfrutaran de minutos. Samardo Samuels sumó puntos para inflar su estadística particular y Navarro deleitó desde el perímetro en un choque en el que estuvo mimosamente cuidado debido a la exigente temporada que se le avecina al escolta barcelonés.

Por el Baloncesto Sevilla no hubo ningún destacado en el apartado estadístico, ya que la anotación estuvo repartida entre todos los jugadores partícipes en el encuentro. Cabe destacar el 33% en el acierto en el tiro, un dato que refleja descaradamente el devenir del partido. El resultado final (58-97), hace que los verdirrojos activen la alarma de emergencia. Dos palizas en contra en los dos primeros partidos y una visita a Gran Canaria a la vuelta de la esquina. Este equipo sigue sin despertar.

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Sobre el autor
José Luis Caballero
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