El Baloncesto Sevilla pasó por encima del Herbalife Gran Canaria este sábado en San Pablo. Los hombres de Luis Casimiro se dieron un homenaje después de hacer lo propio con Aíto García Reneses antes del arranque del choque. Una vez puesto el balón en juego, nadie se volvió a acordar del cariño procesado a 'Don Alejandro' por estos lares. Bostjan Nachbar volvió a ser el Bostjan Nachbar que se espera de él pero del que durante buena parte de la temporada no ha habido ni rastro. Ante los canarios fue el 'Boki' más afín al día de Badalona, el de dos semanas atrás, pero con una gran diferencia: esta vez su brillante actuación sirvió para llevarse la victoria.

Nachbar, de nuevo una carta ganadora

Este Baloncesto Sevilla ha despegado antes de encarar la recta final del curso, ese momento en el que las matemáticas tienden a apretar. Contra Herbalife fue un cohete, con Nachbar como principal propulsor y con todos los agentes impulsando la nave. Del esloveno fue la recuperación que terminó con la primera canasta del choque, de manos de Ondrej Balvin, así como la asistencia para que Hakanson anotase la segunda. Anotó él mismo la tercera, y Bamforth y Berni le siguieron con la cuarta y la quinta. Solo Eulis Báez era capaz de encontrar el aro sevillano con cierta constancia. Para el resto, misión imposible. Y en medio, la explosión de 'Boki'. 13 puntos para un 13-0 (24-10) de parcial. Dos triples, un 2+1, una canasta de dos y un tiro libre. Y el marcador empezaba a dejar en la cuneta a los grancanarios. Báez sí pudo anotar para romper la sequía de los suyos, quienes no podían seguir el ritmo hispalense en un primer cuarto que finalizó con una canasta de Pasecniks para el 30-14.

Henton volvió a tener minutos después de 3 partidos sin hacerlo

Si bueno fue para los intereses sevillanos el primer cuarto, aún mejor resultó ser el segundo. Cerró a cal y canto su canasta. Un gorro de Balvin por allí y una final de posesión por allá. Los jugadores de Aíto veían como la incomprensión subía con cada balón, hasta el punto de tardar 5 minutos y medio en volver a anotar. Para entonces, el CB Sevilla ya no estaba al alcance, 30 puntos por encima. Los nueve ridículos puntos que anotaron entre Pangos y Pablo Aguilar sirvieron de poco. Habían perdido en todas las facetas del juego, especialmente en el rebote, y con ello el partido. El 49-23 al descanso lo decía todo de una puesta en escena de dos equipos que resultaron ser antagonistas en San Pablo, pista que volvía a pisar Henton después de no haber contado para Casimiro desde la derrota en el Palau.

Tras el descanso, la diferencia siguió en aumento

Con la reanudación el encuentro no se truncó para el Baloncesto Sevilla, que siguió desplegando un juego coral en el que Nachbar y Berni fueron los más acertados. La desesperación de Herbalife llevó a ponerse muy pronto con 5 faltas, y las búsqueda de Aíto para dar con la clave a poner dos bases sobre la pista. Nada le funcionó, por más vueltas que quiso darle al banquillo. La ventaja de los andaluces solo hacía crecer, y lo único que quedaba por saber es cuál terminaría siendo la diferencia final, esa que a la conclusión del tercer cuarto era de 33 puntos (73-40).

El nombre propio del último cuarto fue el de Jerome Jordan. El de Kingston levantó al público de San Pablo una y otra vez. 9 puntos anotó, terminando con un total de 17, 8 rebotes y 25 de valoración. No era osado pensar en cortar a Henton para colocarle el dorsal 23 a este Jordan, quien propició que pudiese llegarse a pensar con volver a los 100 puntos por segundo encuentro consecutivo. Pero no pudo ser. El Baloncesto Sevilla terminó desconectando antes de ello, dejando el choque sin patrón con dos equipos a la carrera. Omic devolvió parte de la decencia perdida a Herbalife, al igual que Pangos, y entre ellos lograron que la derrota no fuera a mayores. Al final, 97-72 en lo que supone la cuarta victoria consecutiva del Baloncesto Sevilla en San Pablo (Fuenlabrada, Obradoiro, Baskonia y Gran Canaria) y que les permite seguir cogiendo impulso.