Emergió de las profundidades de la clasificación el Estudiantes para conseguir una permanencia que sabe a medalla de oro tras una temporada de 'quiero y no puedo' que cambió su rumbo con los fichajes que llegaron a mitad de la temporada. Txus Vidorreta creía en su equipo, siempre lo aseguró en ruedas de prensa incluso tras las derrotas y lo consiguió. Se repuso a lesiones como la de Lucas Nogueira e Ivanov en la segunda vuelta y sacó a relucir un juego en bloque y coordinado que les permitió salvarse del descenso.

Inicio desastroso

Tras conseguir la permanencia en la Liga Endesa en la pasada campaña, aumentaron las ganas de luchar y de competir por estar en la parte alta de la tabla del Club Estudiantes. El míster conocía perfectamente el proyecto y quería sacarle el mayor rendimiento a sus hombres. Sin embargo, se toparon una dura y contundente derrota en el primera partido de la Fase Regular, 97 - 78 ante Unicaja.

Quedó en nada ese primer mazazo, ya que en el primer partido en casa, en la Jornada 2, el conjunto colegial le ganó al Valladolid por más de 20 puntos (80-66). Pero el fantasma de la derrota se hizo fuerte en el cuadro estudiantil, a pesar de haber superado el importante bache del patrocinador. Tuenti Móvil revolucionó el Palacio de los Deportes en la sexta jornada cuando, en pleno tiempo muerto, los jugadores se quitaron sus camisetas y las cambiaron por las nuevas con la publicidad.

No obstante, el caos del Estu (que al final de la temporada sería su emblema), ya se había apoderado del club colegial que no conocía la victoria, incluido el derbi de la capital que perdieron por 17 puntos (72-57) y el espejismo siguiente en un partido de agónico y ajustadísimo final ante Bruixa d’Or al que consiguieron ganar por la mínima: 104-103.

Fichajes salvadores

Querer y no poder. Así se resumía la actitud del ya Tuenti Móvil Estudiantes en esta temporada 2013/2014. Las derrotas doblaban a las victorias y cuando se sentía en la nuca el aliento del descenso otra temporada seguida,

Como en la campaña anterior, los fichajes que dieron alas a este Estu llegaron a mitad de temporada. Destacó un nombre propio: Guille Rubio. Llegó como temporero y se quedó hasta el final. No podía irse, él era quien cogió las riendas del equipo y no estaba dispuesto a soltarlas.

Para ayudarle se unió a la doctrina colegial Fede Van Lacke. Su experiencia y su acierto desde el perímetro contagiaron de optimismo a los de Vidorreta que se convirtió más todavía en una piña. Un equipo coordinado que jugaba como bloque y consiguió ganar partidos importantes y ascender en la clasificación.

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El remate de este equipo refrescado y renovado mentalmente fue Uros Slokar. Llegó para inicios de año con contrato para dos meses, pero tal y como sucedió con Rubio, su rol en el equipo se hizo imprescindible y se quedó hasta final de temporada.

La victoria que marcó un punto de inflexión en el Estudiantes fue la que lograron ante Río Natura Monbus (85-97). Fue la Jornada 14, en Santiago. Y el equipo brilló. 21 puntos de Kuric e Ivanov y 15 de Banic y Miso llevaron a los colegiales a los 112 puntos de valoración y a grabar en su mente un “sí podemos” que se hizo fuerte.

Permanencia conseguida

Ganó más batallas… y siguió perdiendo. Era una pesadilla. A pesar de haber mejorado su juego las últimas posiciones de la tabla les abrían los brazos esperando que cayeran. Entonces, cuando parecía casi imposible, se produjo el milagro. Precisamente contra el mismo equipo contra el que se apreció su subida en la clasificación, fue contra el que lograron poner el broche dorado a su temporada.

Los fichajes, la subida del ánimo de la plantilla, la confianza, la motivación del caos, todo junto les permitió creer y la victoria ante Río Natura Monbus (87-77) con el Palacio como apoyo certificó que el equipo del Ramiro de Maeztu seguiría en la élite del baloncesto otra temporada más. Una jornada 30 que recordarán para siempre.

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El tramo final de temporada todavía tuvo altibajos que llevaron el equipo de Vidorreta a terminar en la decimosexta posición, es decir, justo por encima de los dos colistas. Pero también cabe destacar que, conseguido el objetivo de la permanencia, el míster colegial dio en los últimos partidos minutos a los menos habituales. El balance final del Tuenti Móvil Estudiantes ha sido de 12-22.

Análisis de la plantilla

4- Fede Van Lacke: el argentino llegó al club colegial a finales de enero. La situación no era buena, el equipo estaba en descenso, pero habían mejorado mucho las cosas en relación a meses anteriores. Su participación fue esencial en la salvación del club madrileño. Llegó como un veterano alero de 33 años y acabó desempeñando todas las tareas posibles: base, alero y escolta.

5- Fran Guerra: el canterano no ha gozado de muchos minutos de juego a lo largo del año. La ausencia de Nogueira le permitió entrar algo más en la rotación, aunque sus minutos llegaban en los tramos finales de partidos resueltos. Ha sido su primera temporada íntegra con el primer equipo.

7- Jaime Fernández: de más a menos ha ido el joven base colegial. En su cuarta temporada en la primera plantilla, el madrileño no ha rendido al nivel esperado por todos. Cabe destacar, que en el tramo final de campaña, con la incorporación de Van Lacke, los minutos del canterano disminuyeron hasta casi tener un protagonismo nulo en muchos partidos.

10- Quino Colom: el base andorrano tardó mucho en entrar en la dinámica del club. Su paso ha sido justo el contrario al de su compañero Jaime Fernández. En los primeros meses, Colom no conseguía demostrar todo su potencial. En el tramo final de temporada, su valía ha sido esencial para la salvación del conjunto madrileño. Su dirección de juego más la gran cantidad de puntos le hicieron básico en el esquema de juego de Vidorreta.

13- Marko Banic: llegaba como uno de los fichajes estrella y no defraudó. El croata fue de los pocos que mantuvo el listón en la primera parte de la temporada junto a Ivanov. Su veteranía y gran movimiento de pies en el poste, sumado al tiro de media distancia fueron determinantes para el Tuenti Móvil Estudiantes.

14- Kyle Kuric: de menos a más. El norteamericano, ya asentado en el club en su segunda temporada, comenzó como el jugador referencia. Las cosas no salían bien y el rendimiento de Kuric era cada vez peor. A partir del derbi de la primera vuelta ante el Real Madrid, la importancia y el trabajo bien hecho empezaron a aparecer en los encuentros convirtiéndolo en el jugador clave en el perímetro.

16- Guille Rubio: el mal comienzo colegial y la mala planificación de la plantilla obligaron a la dirección deportiva a ponerse manos a la obra. En la última semana de octubre se concretaba su fichaje y un mes después, el ‘Estu’ le renovaba hasta final de temporada. Sus primeros encuentros como colegial fueron primorosos. Entró en el quinteto de la Liga Endesa y estuvo entre los mejores valorados de la liga. Al final, su ritmo bajo a medida que subía el colectivo.

17- Juancho Hernangómez: el canterano no ha tenido excesivo protagonismo. Al no tener ficha del primer equipo, su labor era jugar con el EBA y subir con el primer equipo para cubrir las bajas de algunos componentes del equipo, sobre todo, en la primera parte de la temporada.

22- Xavi Rabaseda: fue el fichaje más peleado del verano en las oficinas de Serrano. Su llegada era un valor al alza, pero su rendimiento ha dicho lo contrario. Su falta de minutos en el FC Barcelona le obligó a salir de su equipo del alma para recalar en el Estudiantes. A excepción de alguna gran actuación individual en la que demostró la calidad que tiene, su temporada se puede calificar como decepcionante.

25- Darío Brizuela: al igual que su compañero Hernangómez, su labor con el primer equipo ha sido la de entrenar y rellenar convocatorias. En su equipo, el EBA, ha confirmado sus buenas maneras y puede ser que el próximo año forme parte de la primera plantilla.

31- Andrés Miso: nueva etapa del madrileño en el club de su vida. A pesar de llevar años fuera del equipo colegial, su experiencia y su pasado le hicieron portar la capitanía del Tuenti Móvil Estudiantes. Su temporada no ha pasado desapercibida. Su carácter y entrega han sido constantes. A esto se le han sumado sus buenas acciones ofensivas, que le han llevado a ser titular en la mayor parte de partidos.

35- Lucas Nogueira: temporada rara del brasileño. Arrancó siendo el jugador más importante en la pintura del ‘Estu’, pero pronto se marcharía a Estados Unidos a mirarse las rodillas. Lo que sse suponía una visita y revisión de sus rodillas acabó siendo una pérdida para el equipo del Ramiro de más de dos meses. Su ausencia se notó, aunque a su vuelta no ha conseguido la regularidad esperada.

44- Dejan Ivanov: el búlgaro llegó también el pasado verano al Ramiro de Maeztu. Su gran juego al poste sorprendió a todo el mundo, ya que a pesar de su baja estatura se peleaba con los pívots más altos de la liga y les hacia frente. Una inoportuna lesión en febrero le mantuvo apartado del equipo durante un mes y medio.

55- Uros Slokar: el segundo refuerzo llegaba desde Eslovenia como un adelanto de los Reyes Magos. A mediados de diciembre, Slokar se incorporaba a la dinámica del grupo por un tiempo de dos meses. Su buen rendimiento obligó al club a renovarle hasta final de temporada en febrero.

Entrenador

Txus Vidorreta: el técnico vasco, tras un mal inicio de campaña, vio peligrar su puesto en el club colegial pero la recuperación del equipo al final de la primera vuelta fue todo un impulso para Vidorreta, que consiguió encauzar la situación y llevar al ‘Estu’ a una cómoda posición en la tabla. La permanencia se logró con varias jornadas de antelación, lo que permitió al entrenador bilbaíno dar minutos a los canteranos en los últimos encuentros.