Si bien no era la primera rueda de prensa posterior a un partido de Movistar Estudiantes a la que Alberto Lorenzo se enfrentaba (ya le tocó en Murcia el año pasado tras la expulsión de Txus Vidorreta), sí era la primera en que lo hacía como entrenador en funciones del equipo colegial. Y llegaba tras otro duro palo, tras caer en casa ante Herbalife Gran Canaria.

Valoraba así el cuentro: "Está muy marcado por el primer cuarto que hacemos, con mala defensa que nos anotan 27 puntos. A partir de ahí vamos siempre a remolque. En el segundo cuarto igualamos su intensidad defensiva y competimos algo mejor, pero en el tercer cuarto aunque llegamos a ponernos a seis empezamos a conceder contraataques y canastas fáciles que nos termina de condicionar el partido. Lo hemos intentado con distintas soluciones tácticas y sinceramente creo que nos faltó un punto de valentía y atrevimiento para asumir ciertos tiros y riesgos en defensa. Creo que, aunque no hay mucha diferencia en el rebote en cifras totales, ellos capturaron algunos ofensivos muy importantes".

Ante una nueva fuente de información los periodistas le preguntaron cuál era el problema del equipo: "Toda la temporada tenemos un problema de concentración con la intensidad mental, que no logramos mantenerla. Tenemos momentos de robar balones, correr, etc. y a continuación conceder tres contraataques seguidos. Es un problema que tenemos que atajar. No mañana, ayer".

Sobre su debut como entrenador principal señalaba lo siguiente: "Antes del partido estaba contento por el trabajo de la semana, de la respuesta de la plantilla. Pero no estoy nada contento por el resultado. Ahora tenemos que analizar lo que hemos hecho mal para mejorar. A nivel personal no puedo estar contento", señala.

Se le preguntó también por el factor-cancha. De las pírricas tres victorias del Estu, sólo una ha sido en el BarclayCard Center: "No creo que jugar en casa o fuera sea discriminante. Tenemos problemas, pero no asociados a jugar en casa. El principal problema es nuestra falta de concentración mental, los errores defensivos y que somos poco generosos en ataque a menudo, abusando del bote en lugar de usar más el pase".

¿Cuál es entonces la receta? "A los jugadores se les dice lo que se debe decir ante alguien que sabes que está dando lo máximo posible: confianza", aclara acerca de cómo está el vestuario tras la derrota. "Creo que vamos a salir adelante pero lo único que podemos darles es confianza", agrega el coach.