El Estudiantes sigue buscando piezas que reconstruyan el puzzle deconstruido desde principios de temporada. Llegó Pumprla hace unas semanas, y ahora el que aterriza es Diamon Simpson.

El propio jugador, precisamente, confirmó su fichaje en su cuenta de Instagram, subiendo una foto con el billete de avión destino Madrid. Además, el estadounidense tiene en su perfil una foto con la camiseta del Estudiantes del año pasado.

En otra de sus fotos, Simpson se despide y agradece a sus compañeros del Ironi Nes Ziona israelí, donde estaba jugando hasta hace días.

El ala-pívot, en su año como colegial, promedió 8'9 puntos (57% en tiros de campo), 4'6 rebotes y 10'7 de valoración en 20 minutos por partido de media.

Sergio Valdeolmillos había pedido un jugador que alternará con Bircevic y Xavi Rey en la pintura, donde no existe un referente. Simpson tampoco lo es, pero su polivalencia como 4 o 5 ayudará en la rotación de minutos del entrenador, más larga que la que practicaba su antecesor, Diego Ocampo.

Simpson es uno de los nombres que el club manejaba para reforzar el juego interior, aunque no era el prioritario. Sin embargo, la disposición del jugador en volver y el hecho de que ya conozca gran parte de la plantilla han definido la decisión de la directiva. Más aún llegando en marzo, cuando rendir al instante es el objetivo obligado.

El nombre del americano sonaba en la prensa desde hace semanas, incluso a principios de año se valoró su contratación. Finalmente su llegada al equipo madrileño es, a falta de confirmación oficial, inminente. El club espera anunciarlo mañana o el miércoles para que el jugador vuelva a ponerse la elástica colegial en el trascendental encuentro ante el Morabanc Andorra del próximo sábado.

Aún así, el club todavía peina el mercado en busca de otro refuerzo en el rol de tirador, uno de los grandes males del Estudiantes en este nefasto año. 

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Sobre el autor
Víctor Plaza
Baloncesto y Periodismo, aunque no necesariamente en ese orden.