Sin duda, el Estudiantes sufrió ante su afición una de las derrotas más duras del curso. No por juego, no por marcador. Pero sí por el momento de la temporada, el rival, y el transcurso del encuentro. Ése que dominas buena parte pero lo tiras a la basura con un fatal último cuarto. Movistar Estudiantes entró en parada a los 60 puntos, y el Fuenlabrada, revelación de la temporada, sacó rédito de manera impecable. Todo lo que había fallado en la primera mitad lo anotaron en el tramo decisivo. Después, no hubo tiempo de reacción para los dementes, cuyo destino aún no está escrito, pero no pinta bien. La recuperación psicológica se antoja como factor fundamental para conocer el futuro del equipo.

Con las madres de los jugadores como 'speakers', el encuentro lo inició el Fuenlabrada, que parecía dispuesto a demostrar la diferencia de nivel que indica la clasificación. Paunic lideraba a los del sur de la Comunidad, que obligan a Valdeolmillos a parar el crono (4-12, min 5).

Reaccionaron los colegiales, punto a punto, jugada a jugada. Kendall parecía llevar cinco años en el club. Se pusó el mono de trabajo y el Estu redujo diferencias. Pumprla luchaba cada balón, valorando alto (16) y llevándose los aplausos del Palacio. Ayudó también el acierto desde el exterior (40% al descanso): ¡hasta el checo enchufaba!. 20-19 al final del primer cuarto.

Perdona el Fuenla

No se engañen: el Estu no defendía a la perfección. Mucha intensidad y coraje, pero que libraba a los jugadores del Fuenlabrada desde la línea exterior. Ellos fallaban solos. Uno tras otro. No era el equipo que aspira -y muy seriamente- a puestos de playoff. 

Los errores de los de Cuspinera aúpan al Estudiantes, jaleado por la afición, caliente por las decisiones arbitrales, discutidas, dudosas e incluso invisibles para los dos equipos. Entre todo, dos triples de Salgado ponían la máxima para los estudiantiles (29-25, min 14), que la prolongó Bircevic cerca del descanso (39-31, min 19). Muy buena primera parte del serbio, aunque su compatriota Paunic, junto con Popovic, firmaban un 42-35 a los vestuarios.

El Fuenlabrada cocinó la victoria a fuego lento

El partido cambió en la segunda parte. Primero en sensaciones (tercer cuarto) y después en puntos (último). El Fuenlabrada cocinó la victoria a fuego lento. Se aprovechó de los nervios del Movistar Estudiantes, agobiado por la situación. Existió además un cambio de tendencia. Los porcentajes locales empezaron a bajar; los de los visitantes, hacia arriba. Popovic tuvo buena culpa de ello.

En el Estudiantes, la inexistente cuarta falta de Simpson supuso un golpe bajo para la moral azul. El estadounidense siempre suma, siempre es una amenaza para el rival, siempre tiene un plus más. Se fue al banquillo y no volvió a salir.

Stop e impotencia

Llegó el último cuarto con 55-51 en el marcador. Terminó con 74-80. 29 puntos encajó el Movistar Estudiantes en el acto decisivo. Anotó cinco, hasta el 60-54 (min 33) , y ahí se quedó, congelado, como si alguien hubiera pulsado el botón de pause.

Cuatro minutos sin anotar en los que el Fuenlabrada adivinó el atasco colegial y se lanzó a por el partido. El órdago lo dictó un brillante Stevic, imparable en el tramo decisivo. Él comandó un parcial de 0-9 que volteaba el marcador (60-63, min 34).

Sin reacción desde el banquillo, cabezas bajas en la pista y en la grada

Cuatro minutos restaban al partido, todo un mundo en baloncesto, pero las sensaciones eran de funeral. El Fuenlabrada anotaba en cada posesión, o sacaba personales, y Nico Laprovittola, salvador en múltiples partidos, estaba fuera del partido. Mentalmente. Valdeolmillos no supo verlo-o no quiso hacerlo-y le mantuvo en pista. Pumprla, que había rendido muy bien en la primera parte, no pisó la cancha.

Los fuenlabreños certificaron la victoria con los tiros libres en un final que se hizo eterno. No hubo conato de remontada, ni se le esperaba. El Fuenlabrada, curtido en mil batallas, no iba a dar la opción de disputar el partido. 

Hagan sus cuentas

Gran Canaria, Murcia y Barcelona en casa, y Gipuzkoa. Es el calendario que le resta al Movistar Estudiantes (17º, 8-22), que ya tiene como único rival por la permanencia al Obradoiro (16º, 8-22). Cuatro finales.

El Fuenlabrada, en otro mundo. Con el triunfo en el BarclayCard Center, los chicos de Cuspinera dan un paso adelante para el playoff (7º, 16-14). Zaragoza, Real Madrid, Gran Canaria y Murcia, rivales para cerrar su gran temporada.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Víctor Plaza
Baloncesto y Periodismo, aunque no necesariamente en ese orden.