Los azulgranas suman un nuevo triunfo ante el Maccabi, el decimotercero del Top 16, y terminan la segunda fase siendo el mejor equipo de la Euroliga en la presente edición. Alex Abrines, con 21 puntos, completa el mejor partido de la temporada con el Barça y se erige como el líder del equipo en un partido de alto nivel pese a no tener gran relevancia en los culés, quienes ya tenían garantizado la primera posición del grupo antes de esta noche.

El homenaje a la gloriosa generación que llevó a la primera Euroliga azulgrana en 2003 tuvo el protagonismo en los prolegómenos del partido, de trámite para los locales, de vital importancia para los visitantes, quienes conseguirían meterse en los cuartos terceros de grupo frente al Real Madrid pese a la derrota.

Consciente de lo que se jugaba, el Maccabi mandó en los primeros compases del partido haciendo gala de su ataque vistoso, con cuatro jugadores abiertos que buscaban romper la ferrea defensa del Barça, Tomic y Lorbek, menos veloces que Canner-Medley y Shawn James.

De la mano de Smith y Hickman los de David Blatt consiguieron una máxima ventaja de 7 puntos (5-12, minuto 6), que fue fulminantemente contrarrestada por el acierto exterior de Navarro y Huertas, ambos con dos triples en el primer cuarto, igualaron el buen inicio de los de Telaviv.

El revolucionario equipo azulgrana empezó a lucirse bajo la batuta de Jasikevicius y Sada, que comandaron con un gran repertorio de asistencias al poste bajo de Ante Tomic, el MVP Jawai y al joven Álex Abrines, máximo anotador del partido.

Sada permitió al Barcelona sellar una máxima diferencia de ocho puntos (32-24) poco antes del descanso, sin embargo, los israelíes redujeron hasta el 36 a 32 que se llegó al final del segundo cuarto.

El meritorio descanso, espabiló al Maccabi con un portentoso parcial de 0 a 9 que acompañado de la polémica antideportiva a Marcelinho Huertas, les permitió llegar a dar la vuelta al marcador (40-41) cuando sólo llevaban 4 minutos desde la reanudación. El agresivo juego visitante incendió por momentos el partido cuando llegaron a la ventaja máxima de 6 puntos a mitad del tercer cuarto.

Pese a ello, el Barcelona se amarró al partido bajo el control en el marcador de los israelíes, y terminaron el cuarto con sólo 5 puntos de desventaja (51-56). Bien estudiado llevaba el Maccabi al Barça Regal.

Cuando todo se ponía cuesta arriba para el Barcelona, con desventaja en el marcador y sufriendo la baja de Mickeal (junto al aquejado Juan Carlos Navarro), llegaría el joven Alex Abrines para revolucionar los últimos diez minutos: sus tempraneros dos triples consecutivos daban vida a un equipo moribundo pero ansiado de victoria de celebración, Ingles ponía 5 puntos más y 1 gran asistencia a Ante Tomic pusieron a los locales con 5 arriba a poco más de un minuto de juego (72-67).

Ya con esa fortaleza adquirida, la consecución del partido fue algo inevitable para Maccabi, quien nunca dejó de luchar ante el equipo en más en forma de toda Europa.

Los 5199 espectadores del Palau no sólo estaban pendientes de los posibles rivales en cuartos, sino también de aplaudir y vitorear a los Bodiroga, De la Fuente, Fucka y compañía, los componentes de aquel equipo que en ese lejano 2003 lograron que el nombre del FC Barcelona se inscribiera por primera vez en el palmarés de la Euroliga.

Panathinaikos será el rival blaugrana en cuartos, equipo correoso donde los haya, que medirá las aspiraciones de un equipo completamente nuevo desde el pasado mes de diciembre. Las experiencias en rotación sin Mickeal parecen ir mejorando en las dos últimas semanas aunque sea a partir de ahora cuando empiece la fase final de la temporada y más se le pueda echar de menos.