Final amargo de temporada para el equipo cajista, que veía como se esfumaban sus opciones de meterse en playoffs con la victoria del Blusens Monbus frente al Uxue Bilbao Basket, y su derrota final en el Palau Blaugrana.

Situaciones muy diferentes

El Barcelona Regal llegaba al último partido del curso con los deberes hechos y con tres bajas importantes, la definitiva de Mickeal, Jawaii de la semana pasada y la última de Navarro que se quedó fuera de la convocatoria por unas molestias en el tobillo. Sin embargo, quiso ofrecer un homenaje final a su afición sumando la victoria número 23 en la competición doméstica en su lavado de cara tras el fracaso de la Final Four de Londres.

El Unicaja Málaga, de manera contrapuesta, llegaba a Barcelona con mucha tensión y obligada a ganar para depender de sí misma en su pase a la lucha por el título. Pero el guión no fue el esperado.

Igualdad constante

El partido comenzaría con un Unicaja con prisas por sacar diferencias, sin embargo al 3-6 de los primeros compases, llegaría un parcial de 9-0 que pondría a los azulgrana por delante. Aun así, Unicaja luchaba sujetándose en Fran Vázquez, para terminar el primer cuarto 19-17.

El segundo cuarto pudo haberse convertido en el final del Unicaja cuando un 0 de 5 en triples contrarrestado por el acierto de Ingles en el perímetro, pondría la máxima de 9 puntos a mediados del tercer cuarto (43-34). Fue en ese momento, cuando el Unicaja recordó lo necesario que era la victoria y lograba un 0-10 para volver a adelantarse, hasta que Marcelinho Huertas ponía 1 arriba a su equipo al final del tercer cuarto (45-44).

Recta final azulgrana

Las nulas cifras desde el perímetro se convirtieron en toda una pesadilla para Unicaja (0 de 9), aunque se contrastaba con el 10/12 en tiros libres. Tomic cogía el mando hasta que Calloway les volvía a alcanzar a falta de 5 minutos para el final.

Desde ese momento, la tensión aumentaba y la falta de acierto cada vez era más relevante en un marcador demasiado bajo para lo común entre estos dos equipos. Rabaseda a falta de un minuto, puso una distancia insalvable de 5 puntos que acabaría sentenciando el partido hasta el 57-50 final.