Arrancaba la segunda jornada de las semifinales de la Copa del Rey con el encuentro que enfrentaba al F.C Barcelona y al Valencia Basket. Segundo y tercer clasificado de la liga se medían en un choque que, según ambos técnicos, estaba al 50% de posibilidades.  Los dos conjuntos se habían enfrentado dos veces en lo que va temporada, con el balance de un victoria para cada uno.

Echando un ojo a sus precedentes partidos, los de Xavi Pascual llegaban a estas semis mucho más desahogados gracias a su abultada victoria frente al Iberostar Tenerife, mientras que los de Perasovic partían con el cansancio acumulado por el duro enfrentamiento contra el Laboral Kutxa.

El Barça, al ritmo de Navarro

Los primeros minutos del encuentro tuvieron nombre y apellidos propios, Juan Carlos Navarro. El escolta anotó tres triples en los tres primeros ataques de su equipo para lanzar el primer parcial y encender la primera alarma en el banquillo taronja (9-0). Aunque eso no hizo frenar la sangría azulgrana. Entre Papanikolaou (7) y Tomic (7) despegaron a su equipo hacía una diferencia casi insalvable al final del primer periodo (31-9). Valencia no lograba ver el aro en ataque, y sufría mucho en defensa.

Ya en el segundo cuarto, la fiesta anotadora continuó, pero cambiaron sus protagonistas. El Barcelona, esta vez liderado por Nachbar, siguió en su tarea de prolongar la diferencia. Los de Xavi Pascual veían la canasta enorme, mientras que a los de naranja les costaba sangre y sudor meter el balón en el aro. Como era de esperar, la intensidad y el acierto ofensivo de los azulgranas se vio reducida al acercarse al descanso, algo que fue bien aprovechado por el Valencia para maquillar el resultado hasta acercarse a 15 puntos (48-33). Justin, Capitán América, Doellman anotó 10 puntos fundamentales para reacción valenciana.

Tras la salida de vestuarios parecía que podía llegar la remontada valenciana, incluso llegó a rebajar la diferencia hasta los 11 puntos nada más comenzar el tercer cuarto. No obstante, de nuevo Tomic y un extramotivado Papanikolaou pusieron techo a los taronjas y a su odisea de remontar. El tercer periodo culminó con un triple desmoralizador de Pullen casi sobre la bocina que situaba el marcador en 16 de ventaja para el Barça (64-48).

A la final muy cómodamente

Pese a la empuje de la afición, los valencianistas no lograron en todo el último cuarto poner el resultado por debajo de los 5 puntos. El gran equilibrio y el juego sin fisuras que estaban mostrando los de la Ciudad Condal, unido a su enorme acierto en triple les hizo llevarse el partido (89-81) más cómodamente a como pareció desde fuera. Madrid y Barcelona se enfrentarán en la tarde de mañana en la gran final. Habrá clásico como colofón de la Copa.