La tercera jornada de Liga Endesa para el FC Barcelona se cerraba en el Palau Blaugrana, en casa, dónde la afición aguardaba al equipo tras una de las semanas más duras que recuerda el equipo. A la gira asiática de pretemporada se le unían el encuentro del pasado martes en Manresa y el debut de los azulgrana en la Euroleague el viernes, a 48 horas antes de esta cita.

Los primeros compases del partido dejaban ver un intercambio plácido de puntos. En menos de dos minutos, el resultado era de 6-5., con las defensas catalana y canaria acabando de encontrar su sitio en Barcelona. Dos triples seguidos de Herbalife Gran Canaria, de mano de Kyle Kuric, tras ataques elaborados, respondían al baloncesto rápido y efectivo de los de Xavi Pascual.

Alta anotación como carta de presentación

Deshaun Thomas, muy activo en el inicio de encuentro, también sumaba desde la línea de 6’75, y no daba opción a que el equipo de Aíto García-Reneses dominara el marcador. El juego culé pasaba, en gran parte de sus acciones, por las manos de Ante Tomic, que buscaba sumar o repartir juego a los exteriores.  Herbalife Gran Canaria, sabedor del potencial del interior croata, planteaban una defensa en la que su trabajo en la pintura no fuera cómodo.

Los cambios en una y otra plantilla daban otro aire al partido: ataques más pausados, defensas más activas y mayor dificultad a la hora de sumar, lo que frenaba el ritmo anotador con el que empezaba el cuarto. Con Walter Tavares en pista, el FC Barcelona buscaba alejarlo de la pintura y que Maciej Lampe, emparejado con el de Cabo Verde, pudiera desarrollar su juego, algo más ágil que el interior de Herbalife.

Capitán América se viste de líder

Doellman se convertía en el jugador del cuarto, con una movilidad excepcional en la pista, y de los 28 puntos con los que el FC Barcelona finalizaba los primeros diez minutos, él se adjudicaba diez. Un mate de Mario Hezonja cerraba el primer asalto, con una alta anotación y dejando ver a un conjunto azulgrana muy serio en ataque.

Las defensas, la asignatura pendiente del inicio de encuentro, tomaban parte activa del juego, que se quedaba emcallado. Ataques en los que se forzaban los tiros, errores de finalización y más dureza para frenar las acciones rivales entraban en escena, tanto en FC Barcelona como en Herbalife Gran Canaria.

La pareja Tibor Pleiss-Walter Tavares daba esperanza a sus equipos, que les buscaban como válvula de escape, pero la fluidez en el juego se había desdibujado, y el 28-19 se mantenía hasta bien entrada la mitad del cuarto. Huertas y Bellas rompían la sequía anotadora en el Palau, y dejaban, otra vez, el partido abierto, con diferencias de entre cinco y siete puntos. Tavares y Brad Newley guiaban a un Gran Canaria desconectado por momentos, y con el 31-26 en el marcador, cerraban un parcial de 3-7 a cuatro minutos para el descanso.

Con Mario Hezonja en la cancha, el juego azulgrana ganaba en frescura e intensidad, y su calidad al definir le convertía en clave de la primera mitad

La conexión Huertas-Hezonja-Tomic daba buen resultado a los catalanes, y Brad Oleson, desde el triple, devolvía la calma al conjunto de Pascual, que se acercaba al +10 poco a poco. Una acción de gran calidad del joven Hezonja cerraba la primera mitad, con el 40-28 en el marcador. El rendimiento de Herbalife Gran Canaria, de menos a más, no hacía frente a un conjunto azulgrana con las ideas claras y seguro de sus puntos fuertes. 

Las 15 asistencias que atesoraban los azulgrana tras los primeros 20 minutos daban muestra de su juego colectivo, mientras que las seis pérdidas del equipo de Aíto García-Reneses frenaban su capacidad anotadora y les dejaban a 12 puntos de diferencia.

Un espectacular mate de Dajuan Summers despertaba al cuadro canario, pero seis puntos seguidos de Thomas volvían a marcar distancias en el electrónico. La intensidad de los isleños mejoraba por momento, y lo que era más importante: sabían mantener la cabeza fría en un partido en el que deberán remar a contracorriente para llevarse el triunfo a Gran Canaria.

Minutos para Hakanson

El intercambio de puntos era una constante en el tercer cuarto, y el juego interior de Herbalife, comandado por Tavares, mantenía vivos a los amarillos. Con una ventaja de 14 puntos, Xavi Pascual daba entrada al joven Ludde Hakanson, y haciendo entrar en rotación a toda su plantilla. La presencia del joven sueco aportaba al equipo un base puro, y es que la baja de Thomas Satoransky mermaba al conjunto catalán de directores de juego, teniéndose que adaptar, incluso, con Navarro como playmaker.

Las imprecisiones en Herbalife Gran Canaria no creaban dudas al FC Barcelona, que castigaba cada error amarillo con canasta o segundas opciones para sumar. Álex Abrines se sumaba al recital de puntos catalán (en este cuarto, los de Pascual anotaban 19 puntos, por 18 de Gran Canaria) y cerraba el período 59-46.

El conjunto de García-Reneses marcaba el ritmo del último período, y sumando cuatro puntos seguidos rompía la peligrosa barrera de los diez puntos, poniendo el 59-50 en el Palau. La afición canaria, al ritmo de “Pío-pío”, animaba a los suyos y se resistía a ceder en un partido que había cambiado de cara, dando opciones al triunfo isleño.

Carácter canario para intentar el más difícil todavía

El intercambio de puntos perjudicaba, ahora, a los azulgrana, que empequeñecían ante un Herbalife Gran Canaria confiado que echaba el resto para forzar lo que sería una remontada de prestigio. Abrines y Huertas acudían al rescate y marcaban ya una gran brecha en el marcador, 67-52 a cinco minutos para el final.

Muy seguros en defensa, el FC Barcelona dejaba al Herbalife Gran Canaria en 61 puntos y sumaba su tercera victoria en Liga Endesa. La fuerza como grupo, buscando las acciones grupales como modo de trabajo, pasarían por encima de los canarios.