El FC Barcelona empezaba el encuentro leyendo a la perfección la defensa turca. Fenerbahçe Ulker, que emparejaba a Andrew Goudelock con Deshaun Thomas sufría demasiado en el poste bajo, y el americano anotaba los primeros seis puntos de los azulgrana.

Thomas era el referente a lado y lado de la cancha: sumaba nueve de los once puntos de Barça, y en defensa anulaba, en los primeros instantes del encuentro, a Bogdan Bogdanovic. Semih Erden era la pieza a través de la cual el ataque turco encontraba réditos, y su duelo con Ante Tomic era muy bien resuelto, con contundencia y efectividad en la pintura.

Transcurrida la mitad del período, las alternativas en ataque de ambos equipos pasaban por dos nombres propios: Tomic, más seguro en la cancha, planteaba más problemas a la defensa de los de Zeljko Obradovic. Y Bogdanovic, que se estrenaba desde la línea de 6’75, empataba el partido para los suyos.

Rotación azulgrana

Cuando la defensa de Barça conseguía hacer dudar a Fenerbahçe y le llevaba a buscar los tiros exteriores tras circulaciones más largas de balón, Xavi Pascual daría entrada a Tomas Satoransky, Tibor Pleiss y Mario Hezonja. El cambio de piezas en el conjunto local no daba los resultados esperados y los de Obradovic daban la vuelta al marcador, con el 17-18 a favor.

La desconexión del FC Barcelona era aprovechada por Fenerbahçe para sumar en cada ataque, castigando los errores de los catalanes. Además, Alex Abrines se retiraba por problemas en el pie derecho, obligando a Pascual a buscar alternativas a su ataque, menos fluido que al inicio de encuentro. Obradovic optaba por meter músculo en la pista, con Bjelica, Vesely y Preldzic como eje del equipo. La experiencia de Luka Zoric hacía el resto, y el partido se teñía de color blanco en lo que a dominio se refería. El primer parcial se resolvería con el 23-25.

Marcelinho Huertas aparecía en el mejor momento, cuando el Barça se mostraba desorientado, y daba vida al partido a través de su alta actividad en ataque

Sin ideas en ataque, y demasiado débil en defensa, el FC Barcelona recurriría a Thomas para reencontrarse y buscar su mejor versión. Huertas, que sumaba ante la defensa de Sipahi, estrenaba la anotación del segundo cuarto con cinco puntos seguidos, y avanzaba a Barça en el electrónico. La asociación Huertas-Pleiss aportaba canastas y serenidad al ataque azulgrana, y desde la segundas opciones volvían a alejar a su equipo de Fenerbahçe.

Los errores se sucedían en ambos equipos, y tras un intercambio de puntos que no cesaba, el resultado se mantenía igualado. Bogdanovic sería el encargado de volver a abrir una pequeña brecha, tirando desde lejos y sumando a placer. Las malas decisiones en los pases y las definiciones de Barça se lo ponían en bandeja al serbio, que lideraba a los suyos en el peor momento de los azulgrana. Con el 33-40, Fenerbahçe conseguía la mayor ventaja hasta entonces, y seguía ampliando su renta, ante una inoperativa defensa catalana.

Pascual probaba a jugar con los dos bases puros de la plantilla, Huertas y Satoransky, para aportar mayor dirección de juego, pero esta fórmula no surtía efecto, y la falta de rumbo en ataque se reflejaba en el con el 37-42 que cerraba la primera mitad. Barça había pagado muy cara la falta de presión, y debería tomar un descanso para redirigir su nave.

Dos triples de Doellman y Hezonja abrían la segunda mitad, un cuarto en el que Barça conseguía ponerse por delante muy temprano. Thomas, otra vez, era la referencia defensiva, y emparejado con Bogdanovic frenaba la racha anotadora del serbio. Era el acierto exterior, como en la primera mitad, el que permitía a Barça sumar. Destacaba la poca participación de Tomic, que tan sólo sumaba tres puntos al descanso, con lo que el equipo debía buscar lejos del aro el remedio a esta ausencia.

El trío Thomas-Hezonja-Thomas empezaba a engrasar sus piezas, y su superioridad ante sus defensores les permitía jugar un baloncesto de asociación y rápidas circulación de la bola. El problema residía en la poca dureza defensiva que ofrecían los de Pascual, que permitía mantener con vida a los turcos. Aun así, el acierto de los locales mantenía el resultado a su favor, fiándolo todo al lanzamiento exterior.

Bogdanovic, el líder turco

Bogdan Bogdanovic se convertía en la figura clave del tercer cuarto. Sumando rebotes, haciendo jugar a su equipo y tomando responsabilidades, el serbio se erigía en el hombre a parar por el FC Barcelona. Alternando sobre él diferentes defensores, ni Thomas ni Satoransky conseguían frenar su inspiración y aglutinaba el juego otomano.

El 61-59 con el que se abría el último cuarto daba muestra de la igualdad que reinaba en el Palau. El partido se luchaba en un duelo cuerpo a cuerpo, con el FC Barcelona visiblemente más nervioso, y con una solidez en el ataque de Fenerbahçe que no decaía. La defensa de los de Obradovic había mejorado, y planteaban un alternativa muy cerrada sobre Thomas, el mejor de los azulgrana.

La entrada de Hezonja daba una velocidad más al baloncesto catalán, y desde atrás, recuperando en defensa, el FC Barcelona se ponía a un punto a más de seis minutos para el final. El joven croata levantaba a los espectadores del Palau y contagiaba a sus compañeros la intensidad que el equipo parecía haber perdido.

Barça seguía necesitando la experiencia de los ausentes Juan Carlos Navarro y Brad Oleson, pero la suplía con calidad en cada ataque. Huertas y Tomic se encargaban de controlar los tiempos, y buscando las rápidas circulaciones, practicaban un juego efectivo con el que avanzarse en el electrónico, 69-68 a cuatro minutos y para el final.

Un triple de Nemanja Bjelica devolvía el golpe, y seguido por un buen 1c1 de Huertas, el partido quedaba empatado a 71. El brasileño había tomado las riendas a tiempo, y dirigía al equipo de manera serena, sabiéndose protagonista. Thomas y Tomic se conectaban para poner el +4 en el marcador, pero era la floja defensa azulgrana la que permitía a Fenerbahçe sumar desde el tiro libre.

A falta de un minuto, Barça dominaba 75-72, pero regalaba un balón en ataque y Hickman colocaba a los suyos a sólo un punto. Bogdanovic empataba el partido a 77, y con 48 segundos por jugarse, el balón sería para el FC Barcelona. Huertas, jugándoselo a un difícil 1c1, sumaba sobre la bocina y dejaba el 79-77 con 30 segundos para que el partido finalizara.

La suerte se aliaba con el Fenerbahçe, que veía cómo se le escapa el balón de las manos a Bogdanovic pero un palmeo de Bjelica convertía la canasta y volvía a empatar el encuentro para forzar la prórroga.

Marcelinho se viste de héroe

Hickman abría el tiempo extra con un triple, contestado por la misma acción de Huertas. Un tiro in extremis de Doellman avanzaba al FC Barcelona, que insistía en la defensa de Hickman y Bjelica para evitar la derrota.

Los azulgrana cometeían el mismo error una y otra vez: sin continuidad en las segundas ayudas, Fenerbahçe siempre encontraba a un jugador sólo, que era el que sumaba dentro de la pintura. Con el 85-87 y menos de un minuto para acabar el encuentro, los catalanes aprovechaban el tercer rebote ofensivo para que Tomic empatara, por enésima vez, el encuentro.

El FC Barcelona perdía la posesión tras pisar la línea de banda, y servía el último ataque a Fenerbahçe. Obligado a hacer falta, Huertas llevaba a Bogdanovic a la línea de 4'60, desde dónde sumaba los dos tiros .

Ahora era Marcelinho el que acudía a la línea de tiros libres, y empataba el encuentro a 89, con sólo cuatro segundos para finalizar el tiempo. Un corte por la zona de Bjelica daba la victoria a los turcos, que vencían en una pista infranqueable hasta el momento.