Echando un vistazo a la clasificación del grupo E del Top 16 de la Euroleague, el FC Barcelona observa cómo su tercera posición podría empeorar, y es que hasta tres equipos más suman las mismas derrotas y victorias que él. Panathinaikos, Galatasaray y Alba de Berlín pugnarán por vencer al que, por el momento, es el rival a batir en la parte media de la tabla. El único equipo que lleva los deberes al día y la lección aprendida es el Real Madrid, que se mantiene imbatido tras las cuatro primeras jornadas. Estrella Roja, por su parte, aún no ha estrenado su casillero de triunfos, y será, a priori, el primer equipo eliminado de esta fase.
Mal visitante
Es el turno, ahora, del Barça. Su papel como visitante, observado con lupa y al detalle, está dejando que desear, y es que de los últimos seis partidos de Liga Endesa disputados lejos del Palau Blaugrana, los de Xavi Pascual han perdido cinco. En la competición continental este dato no mejora, y es que hay que añadirle las dos derrotas en las canchas de Alba de Berlín y de Maccabi; es más, desde el final de la fase de grupos, partido que se jugó en el OAKA de Atenas, ante Panathinaikos, los catalanes no conocen el triunfo en pista ajena en Euroleague.
Hay que observar, además, que los resultados con los que Barça caía en Berlín y Tel Aviv, por diez puntos o menos de diferencia, venían propiciados por errores propios, a los que el FC Barcelona no supo lidiar, y que le condenaron a sumar dos derrotas seguidas fuera de Barcelona. Sobre esto, Xavi Pascual señalaba cuál puede ser la causa de caer a pesar de llegar a anotaciones más que correctas: “hemos perdido partidos haciendo 70, 90 o 100 puntos, en diferentes escenarios. Nos ha faltado encontrar el camino correcto", apuntaba Pascual.
Los fallos de Tomic y Huertas, hombres clave del FC Barcelona, parecen pesar más de la cuenta en la plantilla azulgrana
La solidez que el FC Barcelona parece haber perdido se reflejan en los números que Ante Tomic y Marcelinho Huertas han firmado en Berlín y en Tel Aviv. Resulta curioso, pero el Barça ha caído cuando uno y otro jugador han disputado dos de sus peores partidos en lo que va de temporada (en lo que a anotación se refiere). En el encuentro contra los alemanes, Tomic se quedaba en ocho puntos, cuando su media supera los 12 por partido y una valoración de casi 18 puntos.
Por su parte, Huertas, con tan sólo cuatro puntos en Tel Aviv, no ofreció, ni de lejos, su mejor versión ante Maccabi. Con un porcentaje muy bajo de efectividad en sus lanzamientos (2/6 en tiros de dos y 0/2 desde el triple), y sin poder tirar ningún tiro libre, el brasileño dejaba al Barça sin un líder al que aferrarse. En este sentido, los azulgrana siguen acusando la ausencia de dos de sus jugadores más experimentados, Juan Carlos Navarro y Brad Oleson. Sobre el norteamericano, su recuperación parece ir en el buen camino, y es que Pascual explicaba que Oleson empieza ya a entrenar con el grupo, para ultimar su regreso a la disciplina del equipo.
Saras regresa a casa
Frente a un Barça en horas bajas estará Zalgiris Kaunas, comandado por un nombre propio: Sarunas Jasikevicius. El lituano, con un pasado muy reciente en el FC Barcelona y querido como el que más en el Palau, llega como entrenador asistente de un Zalgiris que tan sólo ha ganado uno de los cuatro encuentros del Top 16, ante Alba de Berlín. Séptimo clasificado, Kaunas se caracteriza por dar, en ocasiones supliendo a la calidad individual, el carácter y la garra que alguien como Jasikevicius puede aportar al equipo.
James Anderson y Paulius Jankunas lideran en anotación al equipo entrenado por Gintaras Krapikas. El primero, jugador polivalente y movible cerca y lejos del aro, suma puntos y rebotes ofensivos con los que rematar los ataques de los suyos con canasta. Jankunas, con una media de siete rebotes por partido, es una de las referencias anotadoras del conjunto lituano. La experiencia que, por otro lado, hombres como Darius Songaila y Robertas Javtokas aportan al equipo, hacen de Zalgiris un rival incómodo, al que serán sus propios errores los que le condenen en Barcelona.
La quinta jornada del Top 16 se presenta, pues, como el inicio de un nuevo Barça en Europa. Obligado a ganar y a encauzar la mala situación en cancha ajena, el FC Barcelona debe aprovechar el regreso a casa para sumar en positivo y reencontrarse con el calor de los suyos. Zalgiris Kaunas, que tiene en su mano agrandar la herida catalana y dar la campanada en el Palau Blaugrana, aterriza en la segunda casa de Jasikevicius sin nada que perder.