La primera semifinal de la Copa del Rey 2015 reeditaba uno de los mejores partidos que se han visto en lo que va de temporada. Y los primeros pasos de este encuentro no decepcionaba a nadie: con un intercambio de canastas de inicio, el ritmo anotador del partido tomaba una velocidad de crucero. DeShaun Thomas y Carlos Suárez estrenaban el marcador, y abrían la veda para que ambos equipos siguieran explotando sus puntos fuertes.

El FC Barcelona buscaba a Ante Tomic en la pintura, superior a Vladimir Golubovic, y ofrecía un nivel defensivo alto, provocando las dudas de Unicaja. Los malagueños, por su parte, buscaban el lanzamiento exterior, con Suárez como referente, para no perder la pista de los catalanes. Las segundas opciones daban aire a un ataque andaluz algo trabado.

Thomas, referente azulgrana

La línea exterior pasaba por delante de la de Unicaja, y la capacidad de Thomas de sumar desde lejos, abriendo más el juego del Barça, le daba a su equipo la primera ventaja del partido, 15-12. Los cambios en el equipo de Joan Plaza no tardarían en llegar, y Jayson Granger entraba para sumar explosividad al juego andaluz.

Las segundas unidades del FC Barcelona no daban el resultado esperado por Pascual: sin demasiadas ideas en ataque, Marcelinho Huertas y Tibor Pleiss no se entendían en la pintura, y permitían las segundas opciones de un Unicaja algo cohibido en el tramo inicial del partido. Sin embargo, y a pesar de la falta de inspiración ofensiva, el FC Barcelona se marchaba 18-15 al final del primer cuarto.

Duelo Hezonja-Kuzminskas

El segundo cuarto daría paso a un partido más ofensivo. Mario Hezonja y Mindaugas Kuzminskas entendían a la perfección el cariz que había tomado el encuentro, y descarados, sumaban para sus respectivos equipos. Llegaba, entonces, el acierto exterior de Unicaja, y dos triples consecutivos de Granger y Vasileiadis volvían a acercar a Unicaja al Barça, en el peor momento de los catalanes.

El carácter de Unicaja superaba a un FC Barcelona demasiado relajado y permisivo en defensa, y un potente mate de Fran Vázquez ponía a cuatro por delante a los andaluces. Los rebotes ofensivos de los malagueños eran el principal problema de Barça, y la conexión Vázquez- Green hacía estragos en la defensa catalana.

Justin Doellman volvía a conecta al FC Barcelona, que sumaba confianza a dos minutos para el descanso. Conscientes de su superioridad, los catalanes buscaban a Tomic ante Golubovic, e intentaban sumar, siempre, desde las manos del croata, ya fuera con sus puntos o con el movimiento que creaba en la pintura. Dos triples de Green y Stefansson daban a Unicaja su máxima ventaja (32-39), y, por el momento, tan sólo las acciones de Juan Carlos Navarro conseguían hacer frente a un equipo andaluz que se crecía acción tras acción. Al descanso, el 34-39 sonreía a Unicaja, que había tenido la paciencia necesaria para revertir el inicio dubitativo que había tenido.

Tomic volvía a copar la mayoría de las acciones ofensivas del FC Barcelona, que recortaba hasta cuatro puntos la desventaja en Gran Canaria. Algo más sólidos en defensa, los azulgrana iban creando dudas en la plantilla andaluza, que agotaba hasta el límite sus posesiones para sumar.

El parcial de 11-4 que sumaba el Barça dejaba mejores sensaciones en su juego, y ponía la primera piedra de una remontada muy dura. Con Brad Oleson en pista, el equipo de Pascual conseguía provocar las faltas de los andaluces, que se ponían en bonus a falta de seis minutos para el último cuarto. Sería el mismo Oleson el que empatara el partido a 48, desde el triple. Y haría lo propio ante el triple anotado de Carlos Suárez, dejando el igualado 51-51. Las buenas circulaciones de balón, entre Oleson y Tomic y Huertas y Thomas devolvían la sonrisa al FC Barcelona, que volvía a tener el partido dónde quería, y marcaba el ritmo que le interesaba, primando, ante todo, las acciones individuales.

Unicaja leía a la perfección, la defensa de Navarro, y castigaba, desde el triple, con Kuzminskas y Vasileiadis. A pesar de ello, el FC Barcelona salvaba los muebles con una última canasta de Marcelinho Huertas y se marchaba al último cuarto con el 59 a 59 en el marcador.

Hezonja se destapa

El conjunto de Plaza dominaría las primeras acciones del cuarto período, y Pascual no dudaba en dar entrada a Doellman y Oleson para evitar que el resultado se descolgara demasiado. Markovic comandaba las operaciones andaluzas, y rompía, una y otra vez, la defensa azulgrana. Pascual se decidía, pues, a dar entrada a Doellman, Satoransky y Oleson para evitar que la herida se hiciera más profunda.

Hezonja y Lampe, que aparecía en el mejor momento, sumaba un parcial de 5-0 para poner el 67-68 en Gran Canaria. Además, Unicaja volvía a ponerse en bonus muy temprano, un arma que debería gestionar Plaza para evitar sorpresas.

Alternando propuestas defensivas diferentes, Unicaja intentaba cortar la sangría ofensiva con la que el FC Barcelona mostraba su mejor versión. Sumando desde lejos, de la mano de Oleson y Hezonja, y provocando las dudas en ataque de los malagueños, los catalanes se marchaban 81-72 a poco más de dos minutos para el final. Sería Lampe el que rematara la presencia del Barça en la final, con un triple completamente liberado. A pesar de los intentos de Unicaja por sumar a contrarreloj, el FC Barcelona se adjudicaba el triunfo por 87-79 tras una segunda mitad excelente, y espera rival para la gran final de domingo.