Tras las dudas, recelos, lesiones y alguna que otra piedra en el camino, la última jornada del Top 16 ha llegado para el FC Barcelona, y a pesar de la primera derrota ante Alba de Berlín, a principios de enero, los catalanes tienen la opción de clasificarse como primeros de grupo. Eso sí, además de imponerse en Turquía deberán esperar al pinchazo del Real Madrid ante Zalgiris Kaunas, en el Barclaycard Center. El partido en el Abdi Ipecki Arena se disputará a puerta cerrada, a causa de los incidentes que se produjeron en los momentos previos al inicio del Alba de Berlín-Galatasaray del pasado 20 de marzo.

Desde el tropiezo en Madrid, el FC Barcelona encadena una serie de siete victorias consecutivas en la competición europea por excelencia, aunque ha tenido que lidiar con más problemas de los previstos. El corto triunfo en la pista de Estrella Roja, o las dudas que surgían en el partido de ida ante el Real Madrid contrastan con la solvencia que los azulgrana demostraban en Atenas o ante Maccabi Electra Tel Aviv, en el Palau Blaugrana. En el encuentro de ida ante Galatasaray, el FC Barcelona puso la base de lo que Xavi Pascual llevaba buscando durante muchas semanas atrás: ser sólidos en defensa, aportando carácter a su juego, y confiando en piezas como Mario Hezonja, Bostjan Nachbar y Brad Oleson, los catalanes tiraban de orgullo para regresar a la senda de triunfos que tanto anhelaban.

Sin Doellman ni Navarro

Sin embargo, el Barça tendrá que lidiar, ya por enésima vez, con las lesiones en sus filas. A Justin Doellman, apartado del equipo las últimas tres semanas por una lesión en el gemelo, se le sumará Juan Carlos Navarro, que arrastra molestias musculares y que se queda en Barcelona para recuperarse. Sobre esta ausencia, Xavi Pascual afirmaba que los problemas musculares del capitán azulgrana vienen de hace algunas jornadas y que han optado por el descanso para preparar lo que el técnico catalán califica como “semanas muy exigentes”.

La actualidad del FC Barcelona viene marcada por la intención del club de atar a Álex Abrines y conseguir que el joven balear se consolide en Barcelona.

Según ha informado el periódico catalán ARA, Oklahoma City Thunder, franquicia que cuenta con los derechos del balear, habría presionado al joven para que se decida a dar el salto a la NBA. Las dudas de Abrines sobre marcharse o no han empujado al FC Barcelona a ofrecerle su continuidad durante seis temporadas más. Abrines confesaba que, a pesar de las llamadas de la liga norteamericana, cree que no está preparado para emprender esta aventura.

Cara a cara se ven dos equipos en los que las armas de uno y otro quedan definidas con mucha claridad: en cuanto a Galatasaray, se ve superado por el FC Barcelona en casi todas las facetas ofensivas. Los 76 puntos que, de media, anota, no son suficientes para contrarrestar los 83 de los catalanes. Los porcentajes de tiro de los turcos, algo más bajos que los del Barça, tampoco frenan los números del conjunto de Pascual.

Aunque si hay que buscar un punto débil del FC Barcelona, siguen siendo las pérdidas de balón. En más de una ocasión ha sido el propio Xavi Pascual el que ha admitido que los suyos cometen este error demasiadas veces, y es que los casi 12 balones perdidos por partido no convencen al técnico de Gavà. Galatasaray iguala a 21 faltas recibidas por encuentro al FC Barcelona, lo que demuestra el peligro de sus jugadores a nivel individual, y la opción a la que recurren sus rivales para evitar que anoten.

Duelo Erceg-Tomic

Zoran Erceg supone, sin lugar a dudas, la mayor amenaza de los turcos. Como referencia anotadora, con 13 puntos de media, y capaz de buscar el tiro exterior sin problemas, el 7 de Galatasaray se sitúa doceavo en la clasificación de los mejores jugadores del Top 16. Frente a él, el cuarto mejor hombre de la competición, Ante Tomic, se postula como la receta para frenar a Erceg, que en el Palau ya sumó 18 puntos y cinco faltas recibidas.

El Top 16 se acaba, y con él las opciones del FC Barcelona de mejorar en solidez y confirmar la mejoría del equipo. Afrontando el tramo final y decisivo de la temporada, y con la Final Four en el más inmediato horizonte, superar los octavos de final será el último escollo antes de la gran cita. De acabar segundos, los catalanes podrían vérselas con el Olympiakos de Spanoulis, aunque una derrota del Real Madrid y el triunfo en Turquía de los azulgrana les permitirían unos cruces algo más cómodos.