Dos dinámicas bien diferentes se daban cita en el Pireo en el cuarto partido de la serie: Olympiacos, sin nada que perder, y crecido tras las dos últimas victorias consecutivas, buscando volver a la capital catalana para jugarse la vida lejos de casa. El FC Barcelona, por su parte, no podía dejar escapar este último tren y debía ganar este partido, y forzar, así, el quinto partido en casa, dónde debería sentenciar los cuartos de final.

El baloncesto que proponían los griegos se basaba, una vez más, en imponer su físico y hacer dudar a los catalanes en ataque, para castigar los errores sumando en transición. Con Maciej Lampe y Ante Tomic de inicio, Xavi Pascual buscaba evitar el dominio de los interiores helenos, una contención que le era favorable (de hecho, Othello Hunter sumaba sus primeros puntos desde el tiro libre).

Serían Álex Abrines y Brad Oleson los que desatascarían en el ataque azulgrana, con tres triples consecutivos, adelantando al Barça en el marcador. Los de Pascual, que no estaban castigando cómo debían los fallos de Olympiacos en ataque, encontraban en sus jugadores exteriores el mejor remedio para sumar buenas sensaciones.

Al inicio del segundo cuarto, y con diferencias que bailaban entre los dos y los tres puntos, Olympiacos parecía encontrar en la pintura y en las segundas opciones la manera para volver a sentirse cómodo en el pabellón de la Paz y la Amistad, y Hunter y Bryant Dunston se encargaban de despejar dudas en el ataque griego. El Barça, por su parte, seguía a remolque en un partido en el que los destellos individuales seguían sirviéndole a la plantilla catalana para contrarrestar la intensidad griega.

Alternativas ofensivas catalanas

A mediados de cuarto, llegaba el momento del Barça: sin bajar los brazos y leyendo mejor la defensa helena, los de Pascual buscaban en Tomas Satoransky y su trabajo en el poste bajo, ante Vassilis Spanoulius, la construcción de sus canastas. Tomic optaba, también, por buscar sus puntos en la pintura, y establecía el +4 a dos minutos para el descanso. Juan Carlos Navarro aparecía en escena a tiempo y con un tiro casi imposible, seguía agrandando la brecha en el electrónico. Una conexión perfecta entre Navarro y Lampe cerraba la primera mitad con 29-37 para los catalanes (parcial de 13-20 en el segundo cuarto).

Satoransky tomaba las riendas del FC Barcelona en sus acciones ofensivas, buscando sus penetraciones y moviendo el balón para romper la defensa griega. Olympiacos, excesivamente errático, se mantenía vivo a base de un juego duro y agresivo, quizás demasiado, con el que enfriar el buen momento de los visitantes. Brent Petway sería el referente del conjunto griego en ambos lados de la cancha. Su intensidad frenaba los intentos del Barça de sumar canastas rápidas y seguía haciendo creer a los de Giannis Spairofoulos en el tercer y definitivo triunfo.

El lugar deseado por los locales

Olympiacos volvía a tener el partido en el escenario que llevaba buscando: un ambiente hostil para los catalanes, practicando un baloncesto en el que su superioridad física pasara por delante y evitando que los de Pascual dominaran en el marcador. El empate a 50 con el que empezaba el último cuarto daba muestra de ello, con lo que el Barça debería explotar sus puntos fuertes, de manos de Tomic y Satoransky, para regresar al Palau con opciones de disputar la Final Four.

Printezis avanazaba a los locales con un triple frontal, y daba inicio a un intercambio de puntos en el que la igualdad marcaba los primeros compases del decisivo cuarto. Doellman, algo irregular esta noche, empataba a 55 el resultado, con aun seis minutos por disputarse. Satoransky se convertía, junto con Tomic, en el mejor hombre de los azulgrana, y es que aportaba la efectividad que necesitaba el equipo.

Olympiacos, por su parte, fiaba casi todos sus ataques al bloqueo directo de Spanoulis con el interior de los griegos. La defensa catalana no encontraba la manera de evitar los tiros del capitán heleno, y sus lanzamientos hundían a los de Pascual.

Spanoulis y Printezis sentencian

Sería otra vez Satoransky el que lideraría al Barça en los momentos clave del encuentro, provocando las faltas de los griegos. Oleson y Abrines, desde la línea de tiros libres, avanzaban al Barça por cuatro puntos a falta de un minuto y diez segundos. Mantzaris, que finalizaba una buena circulación de balón con triple, dejaba el partido con el 64-65, pero una pérdida de Satoransky servía un contraataque de Printezis y colocaba a un punto por delante a Olympiacos a 39 segundos para el desenlace. Navarro recibía falta y convertía los dos tiros libres, dando un punto de ventaja  a los suyos, 66-67. Spanoulis, en una jugada de gran calidad, anotaba ante Doellman y Tomic, y daba la última posesión al Barça, con tan solo ocho segundos.

Navarro, que volvía a recibir falta, anotaba uno de los tiros libres y empataba a 68 el encuentro, a cinco segundos para decidir el futuro del FC Barcelona en el continente. Olympiacos, entonces, encontró el triunfo en un triple de Printezis en la última posesión y sentenciaba la serie (71-68). Los griegos consiguen, así, el último billete para la Final Four de Madrid.