“Segundo contra tercer clasificado, un Unicaja que dominó, en gran parte de la liga regular, la clasificación y un FC Barcelona que firmó un inicio de campaña algo irregular”. Si a mediados de temporada planteáramos el siguiente escenario a un seguidor de la Liga Endesa, la respuesta hubiera distado, casi a ciencia cierta, de la serie que están firmando uno y otro equipo.

Tras la fase regular y el rendimiento de Unicaja, los de Joan Plaza se ganaban a pulso la primera plaza y sorprendían a Real Madrid y Barça, que veían cómo los malagueños añadían una marcha más a su baloncesto. Sin embargo, la eliminación de la Euroleague parecía pasar factura a un equipo físicamente al límite. El buen hacer de los andaluces en la primera fase de la Liga Endesa les dejaba en plazas de playoff de manera segura, y acababa en tercera posición.

El 2-1 con el que batía a Laboral Kutxa le servía en bandeja su pase a las semifinales, pero seguían existiendo signos de flaqueza en las filas de Unicaja: el primer partido de la serie acababa con un corto 69-55 y victoria para los de Joan Plaza. Unicaja no era capaz de llegar a los 70 puntos, y claudicaría en el segundo asalto, cuando caía por 92-82 en Vitoria. El 89-77 del tercer partido les daba el pase a la semifinal, a la que llegaban con la intención de llevarse, por lo menos, una victoria de Barcelona.

Frente a ellos, no obstante, se plantaba un FC Barcelona que no quería regalar ni medio punto en casa, y la eliminatoria lleva, por el momento, un color azulgrana mucho más acentuado que el verde de Unicaja. Los dos primeros encuentros han dejado ver a un Barça sólido, eficiente y seguro de su baloncesto. Es más, el camino de los catalanes hacia la gran final se está desarrollando de una manera mucho más cómoda de lo esperado.

Unos cuartos más que cómodos

Los cuartos de final emparejaban a los culés con el FIATC Joventut, uno de los equipos revelación de la temporada. El buen momento de forma en que llegaban los de Xavi Pascual y las ganas de revancha en el Palau, tras la victoria in extremis que conseguían el equipo de Salva Maldonado en Barcelona, con una canasta de Goran Suton, hacían del primer partido de cuartos un trámite para el Barça. El 77-55 ponía la primera piedra para el pase a las semis del Barça, y en el segundo encuentro, aunque con más dificultades, los azulgrana volvían a resolver el resultado y evitaban el tercer partido.

Ya en la semifinal, la serie empezaba en el Palau Blaugrana, dónde el FC Barcelona aguardaba a un Unicaja algo irregular en el tramo final de la temporada. El primer partido marcaba la tónica de las semifinales: solidez ofensiva y secar a un equipo malagueño sin capacidad de reacción. El 91-60 sería el preludio del segundo encuentro, que tomaba un cariz muy similar: un Barça muy serio en ataque, gestionando buen las rotaciones y haciendo sumar a todas sus piezas conseguían frenar a un Unicaja que, en determinados momentos del partido, vivía, tan sólo, de la aportación de Jayson Granger. Con el 91-70 se cerraba la tongada de partidos en Barcelona, y la semifinal se desplaza, ahora, a Málaga.

La serie, a examen

La clave de la superioridad del FC Barcelona en esta eliminatoria puede residir en la capacidad de los catalanes para desactivar a las piezas claves de Unicaja. Que hombres como Granger, Ryan Toolson o Fran Vázquez acabaran con menos de diez puntos es algo que los andaluces han acusado de manera muy importante, y el guion de la semifinal que podía haber escrito Joan Plaza ha cambiado substancialmente. Entre los tres, sumaban 17 puntos en el primer partido, por 18 en el segundo, unos números muy cortos a las alturas de temporada en la que se encuentran.

Por otro lado, los porcentajes de tiro de los malagueños no están siendo los deseados para frenar a un Barça de dulce. El 33% de efectividad en los lanzamientos de dos puntos, por el 42% desde la línea de triple, datos de los dos primeros encuentros de la semifinal, merman las opciones de aguantar la exigencia ofensiva de Barça, que ha acabado los dos partidos rozando el 70% de acierto desde los tiros de dos puntos y acercándose al 50% desde el triple. Los números, pues, hablan por sí solos.

Una perla checa guía al Barça

Y si hay un nombre que destaca por encima de la media es el de Tomas Satoransky. El base checo se ha ganado, a pulso, la titularidad, y es que su papel en el cinco inicial es, a estas alturas, indiscutible. De menos a más, el joven director de juego ha acumulado la veteranía que le faltaba y ha encajado, a la perfección, en el esquema azulgrana. Sus 14 y 19 puntos en uno y otro partido, por las 6 asistencias de media que ha repartido en los 80 minutos disputados le avalan como la referencia a la que encomendarse.

Regresar de Málaga el mismo miércoles será el objetivo del FC Barcelona, que buscará el pase a la final por la vía rápida, con el mínimo desgaste posible, y evitando que la serie se alargue hasta el quinto partido. Unicaja, que se la juega todo o nada, debe imponer el factor Carpena para regresar a Barcelona y forzar el último encuentro en el Palau. El baloncesto mandará, eso sí, por encima de todo.

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Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.