Saltando a pista derrotados, sin competir y sin carácter. Con esta frase podría resumirse la travesía del FC Barcelona por los dos partidos de la final jugados en el Barclaycard Center. Incapaces de imponer su ritmo, el conjunto blaugrana fue espectador de lujo y colaborador directo de un par de fantásticos primeros cuartos blancos que sentenciaron los choques y dejaron en la capital de España los dos primeros puntos de la lucha por el título liguero.

Intensidad y fe, la receta azulgrana

El FC Barcelona debe reaccionar, recuperar su gen competitivo y ser capaz de plantar cara, tratando de alargar la serie lo máximo posible. Esta misión, sin embargo, deberá hacerse sin la presencia de Juan Carlos Navarro, que sigue arrastrando problemas en la fascia plantar y ha sido descartado por Xavi Pascual en la previa de este tercer duelo.

Más allá de la presencia o no del capitán, el conjunto blaugrana necesita de una buena actuación de todos sus jugadores para poder hacer frente al mejor equipo de Europa. Como ya se vio en Madrid, las alternativas buenas actuaciones de Hezonja y Doellman no fueron suficientes para compensar la "ausencia presencial" de Ante Tomic, la intermitencia de DeShaun Thomas o la indefinición de los roles de los más jóvenes entre otros factores negativos.

El efecto Palau, que nunca falla en las grandes citas, facilitará esa recuperación de actitud y ganas pero entrenador y jugadores deben reaccionar tácticamente y mostrar su mejor versión respectivamente. Sin un paso adelante en el banquillo y en la pista, la afición blaugrana verá cómo el eterno rival corona la mejor temporada de su historia.

Ganar la liga en el Palau

Por su parte, el conjunto de Pablo Laso llega en uno de sus mejores momentos de la temporada. Comandados por un espectacular Sergio Llull, los jugadores blancos rebosan autoestima y se divierten jugando. Con la veteranía y la raza que aportan jugadores como Nocioni y Ayón, el Real Madrid ha completado el talentoso cuadro iniciado hace años y, tras ganar Supercopa, Copa y Euroliga, busca ahora poner la guinda a una fantástica temporada alzando la Liga en la casa del eterno rival.

En la previa del partido, los efectivos merengues han querido aplacar la euforia que gobierna los ánimos de su afición. Mientras Sergio Llull se espera "un Barça mucho más agresivo, especialmente en defensa, jugando ante su gente", Pablo Laso ha hablado de la necesidad de "hacer un buen partido en el Palau, manteniendo nuestra mentalidad y concentración".

Asimismo, el técnico del Real Madrid ha confirmado que, a pesar de los problemas de Ayón durante el final del último partido, tendrá a todos sus jugadores disponibles de cara al primer match-ball blanco en esta final.

Atentos a...

Mario Hezonja: con la motivación de jugar ante el eterno rival, el joven talento croata buscará ofrecer su mejor versión en el que puede ser su último partido como jugador del FC Barcelona. Aún con el interrogante sobre su caso, la presencia de Hezonja en pista aporta ese plus de raza y carácter que tanto escasea en el conjunto de Xavi Pascual. Por la cantidad de minutos disputados por el croata pasa buena parte de las esperanzas blaugranas de voltear esta final.

Sergio Llull: el base menorquín se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. Tras ganar todos los títulos en juego, el hambre de Llull no ha remitido y, firmando unos playoffs espectaculares, está liderando a su equipo en todos los apartados estadísticos de esta postemporada liguera. Con los cantos de sirena procedentes de Houston, éste podría ser su último partido con la camiseta blanca y buscará despedirse por todo lo alto.

VAVEL Logo
Sobre el autor
David González
NBA y FCBarcelona Basket.