El equipo azulgrana, que ha llegado a mandar por 25 puntos antes del descanso, resucitó en los últimos minutos para lograr una victoria decisiva para su futuro en esta Euroliga.

El FC Barcelona Lassa comenzó el partido de la mejor manera posible, encertado desde todos los lados de la pista y con una defensa muy dura. Un Justin Doellman intratable y un Tomic luchador en la pintura dejaron al Real Madrid muy tocado desde el principio. Un canastón del ala pívot americano cerró un espectacular primer cuarto con el resultado de 25-4, dejando el encuentro prácticamente solucionado a falta de 30 minutos. 

Del +26 se pasó al +12 en menos de 5 minutos

El segundo periodo arrancó tal y como finalizó el primero, con un triple de Pau Ribas, que respondió al gran mate de Taylor efectuado anteriormente. Otro triple del alero azulgrana disparó a los de Pascual en el electrónico a falta de 7 minutos para el descanso (31-6). Después de muchos minutos de juego, el Madrid por fin metió un triple, por medio de Nocioni, que rápido fue respondido por un canastón de Brad Oleson. 3 tiros libres del ala pívot argentino del Real Madrid y un canastón de Gustavo Ayón hizo que los de Pablo Laso recortaran mínimamente la diferencia a falta de 4 minutos para la media parte (33-16).  Acto seguido el mismo Nocioni hizo flopping y el colegiado principal le pitó técnica, aspecto que no desaprovechó el Barça Lassa para volver a superar los 20 puntos de ventaja (39-16). Pero dos triples consecutivos de Sergi Llull volvieron a darle alas a un Real Madrid muy necesitado, un equipo blanco que cometió muchos errores desde que arrancó el choque. Sumado al acierto del base, una falta técnica pitada a Xavi Pascual acercó demasiado a los de Laso (39-26). Con una canasta de Ayón y un tiro libre de Samardo Samuels se cerró el segundo cuarto con el resultado de 40-28 favorable para los barceloneses. 

En la reanudación, Tomas Satoransky hizo levantar a todo el Palau Blaugrana con un espectacular mate, pero el Real Madrid, a diferencia de los cuartos anteriores, salió acertado, un acierto que fue anulado completamente gracias a la pintura culé y a las pérdidas tontas de los pívots del Madrid (46-32). Los errores cayeron del lado culé tras un tiempo muerto urgente pedido por Pablo Laso, aspecto que hizo rebajar la ventaja a menos de diez puntos con un Llull estelar desde el triple (49-40). Felipe Reyes siguió perfecto en la pintura y el conjunto blanco siguió recortando distancias a medida que pasaban los minutos (52-44). El Barça volvió a fallar y el Madrid, tras un triple de Carroll y una bandeja del Chacho pusieron a los blancos uno abajo al final del tercer cuarto (52-51).

El último cuarto no pudo empezar mejor para el Real Madrid, Carroll anotó un triple para poner a los suyos por delante (52-54). El Madrid siguió a lo suyo y Satoransky respondió con un triple y una barbaridad de mate para que ahora fuera el Barcelona quien recortara diferencias en el marcador (57-58). A partir de ahí ambos equipos perdieron muchos balones (2 cada equipo), situación que no gustó nada en el banquillo visitante. Una canasta de Dorsey debajo del aro volvió a poner al Barça un punto arriba, pero fue rápidamente respondido por un alley-opp entre Rodríguez y Ayón (61-62). Un 2+1 de Perperoglou y una espectacular defensa dejaron a los culés dos arriba en el último minuto, en la siguiente jugada anotó dos tiros libres que dejaron el partido prácticamente sentenciado (68-64). Reyes anotó un tiro libre y acto seguido ocurrió lo inimaginable, Dorsey falló dos tiros libres, pero cogió su propio rebote, la pasó a Perperoglou y le hicieron falta antideportiva, que sentenció del todo el encuentro (72-65).