Se termina un nuevo año para el Gipuzkoa Basket, esta vez el 2013. Un año en el que en doce meses muchas cosas han cambiado. Divididos en medio año, el club donostiarra ha pasado del infierno más oscuro a la ilusión total al final de este año. Permaneciendo un año más en la máxima competición doméstica, los hombres de Sito Alonso han pasado por todo tipo de situaciones durante este largo 2013, aunque lo largo, sobre todo, fueron los seis primeros meses. Seis primeros meses que comenzaron con la derrota más dolorosa en el Palau Blaugrana, cayendo por un contundente 98-50 ante el Barcelona Regal. Sin embargo, el final de la primera vuelta de la pasada campaña se saldaría con una victoria ante el Valencia Basket, un triunfo que dio esperanzas a los guipuzcoanos, que copaban la penúltima plaza con sólo 3 victorias en 17 partidos.
 
A pesar de ello, las derrotas se seguían consumando. El conjunto de San Sebastián peleaba más en los partidos, pero las victorias no llegaban. Y así siguieron hasta ganar al Blancos de Rueda Valladolid en la 21ª jornada, aunque sólo fue un espejismo, pues en la siguiente jornada volvieron a caer en el derbi ante el Uxue Bilbao Basket. Después, tres victorias seguidas hicieron que por aquel entonces Lagun Aro GBC saliera de los puestos de descenso con 7 victorias y 18 derrotas a falta de nueve partidos para finalizar la temporada, temporada que finalizaron con una sola victoria más en esos nueve últimos encuentros. Victoria que llegaría en la jornada 27 ante el CB Canarias por 89-77. En esos momentos los donostiarras eran penúltimos, aunque a un sólo partido de la salvación. Sin embargo, las derrotas se cosecharon y la campaña finalizó a cuatro victorias de la salvación, cayendo por 100-67 ante el Real Madrid en la última jornada. 
 

Un verano con muchas dudas

El verano se presentaba inquietante. Con poco dinero y con el descenso de categoría deportivamente, el Gipuzkoa Basket, ya sin patrocinador, consiguió permanecer una temporada más en la Liga Endesa gracias a los despachos. Así, cuando jugadores como Papamakarios, Woods o Paunic, entre otros, se marchaban, la dirección deportiva trabajó para establecer nuevos acuerdos económicos, ajustándose a la situación del club, con jugadores que se han mantenido en tierras guipuzcoanas como Javi Salgado, David Doblas o el entrenador Sito Alonso. Además de ellos, renovaron a jóvenes canteranos como Motos y Olaizola, incorporando a jugadores experimentados como Cortaberría o Robinson y apostando por otros como Winchester o Hanley. En definitiva, una mezcla de doce jugadores que aportan juventud, experiencia y mucha unión e ilusión para una temporada que se avecinaba difícil en San Sebastián de cara a consolidar un proyecto para un futuro sólido.
 
La pretemporada fue inmejorable. Los donostiarras solo cosecharon una derrota en el primer amistoso, ganando los seis siguientes partidos, todos ellos ante rivales de la competición. Los aficionados se ilusionaban, ilusión que el club no quitó ya que la campaña comenzó con una victoria importante ante el Cajasol, ganando por 76-71. Así, los guipuzcoanos cosecharon tres derrotas seguidas después, la más contundente ante el Valencia Basket (87-58). Sin embargo, los hombres de Sito Alonso estuvieron cerca de vencer al FIATC Joventut (62-64) y tuvieron contra las cuerdas al FC Barcelona en el Palau Blaugrana (81-74). Dos victorias contundentes ante Bilbao Basket y UCAM Murcia volvieron a llenar el vaso de agua a favor de los donostiarras, que volvieron a pelear ante el Iberostar Tenerife y Río Natura Monbús, aunque el balance volvió a ser negativo. 
 
Cuatro victorias seguidas y a por la Copa del Rey de Málaga
A pesar de ello, la alegría volvió a llegar al Gipuzkoa Basket, ya en el tramo final del año han encadenado cuatro partidos consecutivos conociendo la victoria y asentándose en los primeros puestos con la Copa del Rey en el punto de mira. Triunfos que han llegado gracias a la unión y el buen hacer de los jugadores, con líderes como Jason Robinson o David Doblas como referencia, Javi Salgado y Raul Neto en la dirección y hombres como Winchester, Cortaberría, Hanley y Ramsdell aportando en todo momento. A pesar de acabar la temporada con una derrota ante el Herbalife Gran Canaria (63-57), se termina un año que comenzó en el infierno para los donostiarras, aunque el final ha estado lleno de alegrías y, sobre todo, de ilusión por la gente que les rodea, ilusión que se podría consumar con el concurso del club en la próxima Copa del Rey que se disputará en Málaga en el mes de febrero.
 
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Sobre el autor
Beñat Escribano
Redactor del RETAbet Gipuzkoa Basket y del Eibar en VAVEL.