El RETAbet Gipuzkoa Basket no pudo sorprender y volvió a caer con claridad (63-75) en el derbi disputado en el Donostia Arena 2016 ante el Dominion Bilbao Basket. Una nueva derrota que se fraguó en un nefasto segundo cuarto donostiarra, que volvió a encajar muchos puntos (28 en total) y no fue capaz de parar la superioridad rival. Por tercer partido consecutivo el encuentro estaba decidido al descanso. A pesar de amargar con la remontada, el hecho de conseguir la victoria tras ir casi veinte puntos por detrás (27-46) era una empresa imposible.

Jaume Ponsarnau, a la conclusión del encuentro, aseguró que el problema que tenía su equipo era de consistencia. "En un momento se nos van los partidos", enfatizó el técnico de Tárrega, que continúa sin encontrar el estilo adecuado para que el equipo funcione mejor sobre la pista. El problema no es sólo de consistencia. El problema es mucho mayor. Los donostiarras, que se han caracterizado por competir hasta el final, no tienen capacidad de reacción cuando el encuentro se pone cuesta arriba, en este caso en los segundos cuartos.

Además, la defensa vuelve a ser uno de los principales problemas del RETAbet Gipuzkoa Basket. Ante Herbalife Gran Canaria, Real Madrid y Dominion Bilbao Basket han recibido 266 puntos (casi 89 por partido) y siguen encajando grandes parciales en diez minutos que deciden los encuentros. Los vizcaínos sólo sobrepasaron los 20 puntos en el segundo cuarto (13-28) y les sirvió para dejar más que sentenciado el duelo y lograr el triunfo. Añadido a ello, el ataque no está siendo productivo. Los guipuzcoanos sólo anotan 63 puntos por partido, lo que les convierte en el segundo peor ataque de la competición.

El derbi, que se presentaba apasionante, apenas tuvo historia. Los visitantes se mostraron superiores y lo hicieron tirando de experiencia y de saber a qué es lo que juegan. La tercera derrota de los donostiarras era previsible, pero las sensaciones no son nada positivas para encarar el duelo del domingo (13:00 horas) ante el Barcelona Lassa en el Palau Blaugrana. Los pupilos de Ponsarnau tienen ante sí un problema mayor que el de la consistencia que dice el técnico y deben mejorar mucho para arreglar los primeros encuentros, que están siendo desastrosos.