El RETAbet Gipuzkoa Basket sigue sin conocer la victoria en lo que va de temporada. Y lo que es peor: sigue sin encontrar buenas sensaciones cuando ya ha transcurrido el primer mes de la competición. En la cuarta jornada de la campaña los guipuzcoanos volvieron a caer de manera sonrojante (97-61) ante el Barcelona Lassa en el Palau Blaugrana, que puso una marcha más en el segundo tiempo para decidir un encuentro que en los veinte primeros minutos había sido igualado.

Los de Jaume Ponsarnau han caído en los cuatro primeros encuentros de la campaña ante Herbalife Gran Canaria, Real Madrid, Dominion Bilbao Basket y Barcelona Lassa. Todos los rivales eran superiores a los donostiarras y las derrotas eran previsibles, aunque las sensaciones no han sido nada buenas. Sólo ante los vizcaínos han perdido por menos de treinta puntos (63-75) y el encuentro fue decepcionante al no poder optar a la victoria en ningún momento.

Se sabía de antemano que el calendario no iba a ser nada sencillo en el primer mes de competición. Lo que nadie se esperaba era que el RETAbet Gipuzkoa Basket diera la imagen de un equipo que, hoy por hoy, no merece estar en la Liga Endesa. A pesar de que el técnico llegara tarde a la pretemporada (estuvo en el Eurobasket) la imagen que han dado los donostiarras es muy diferente a las cuatro primeras de la pasada temporada, donde también empezaron perdiendo.

Ahora llega, en teoría, un calendario más asequible para los hombres de Jaume Ponsarnau, que deben ponerse las pilas y demostrar de una vez por todas el carácter con el que cuenta el equipo, según su propio técnico. Las jornadas pasan, los rivales ganan y cada vez queda menos tiempo para que el nuevo proyecto tenga la oportunidad de ver la luz al final del túnel. Hay treinta encuentros por delante para dar la vuelta a la situación, pero hay que empezar desde ya. El sábado, el primer paso.