Dominantes. Sin oposición. Imparables. Así era el Lagun Aro GBC en la recta final de la temporada 2011/2012. Un conjunto que no conocía el límite en aquella campaña y que ganó con solvencia al Caja Laboral (81-73) para afianzar su cuarta plaza en la Liga Endesa. El mismo Dusko Ivanovic, técnico de club vitoriano, señaló que eran el equipo que mejor baloncesto estaba realizando en los últimos meses. Y así salieron. Un vendaval donostiarra arrasó en el primer cuarto (27-15), donde nada pudo hacer el Baskonia. 

Andy Panko (20 puntos y 21 de valoración) y una gran defensa local cerraron la producción de los baskonistas, que no podían encontrar la manera de recortar distancias en el luminoso. Sólo San Emeterio (14 puntos) y Teletovic (20 puntos) daban la talla en el conjunto visitante, que llegaron a encajar cincuenta puntos en los dos primeros periodos (50-36).

La diferencia del Lagun Aro GBC aumentó a la vuelta de vestuarios. El huracán guipuzcoano continuaba dirigido por Sito Alonso y ejecutado por Panko, Vidal o Bets (ambos exbaskonistas). El Donostia Arena 2016 disfrutaba y los de casa vencían por casi veinte puntos (58-39), lo que hizo que Ivanovic tuviera que pedir un tiempo muerto más que necesario para frenar la sangría que sufría su equipo en San Sebastián.

A pesar de estar doce puntos por debajo (65-53) en los últimos diez minutos el desconcierto del GBC hizo que el Caja Laboral tuviera alguna opción, pero fue imposible. Una vez más con el mono de trabajo los guipuzcoanos estabilizaron la diferencia en diez puntos (63-53) y vivieron una traca final muy tranquila donde vencieron por 81-73. Este miércoles el encuentro presenta sensaciones muy diferentes, aunque el RETAbet Gipuzkoa Basket espera repetir la magia de hace tres años (casi cuatro) para volver a vencer al Baskonia en casa, algo que sólo ha ocurrido en dos ocasiones en los ocho enfrentamientos que ha habido.