Salida complicada para arrancar la segunda vuelta. El RETAbet Gipuzkoa Basket viaja hasta tierras madrileñas para medirse el sábado (19:30 horas) al Montakit Fuenlabrada en un duelo que, teóricamente, debería ser directo puesto que el objetivo de ambos equipos, en el mes de octubre, era la permanencia. A día de hoy unos estarán en la próxima Copa del Rey en Galicia y otros siguen en el pozo de la clasificación desde la primera jornada. Pero no hay excusas para los visitantes, que tras perder una gran oportunidad el domingo en casa tienen dos choques vitales en dos semanas para seguir vivos en la lucha por mantenterse en la Liga Endesa una temporada más.

Para ello la victoria es necesaria. Una victoria que ya se consiguió hace algo más de un año, en el último encuentro de 2014 (30 de diciembre). En aquel día lograron derrotar a los fuenlabreños (65-76) en un duelo muy serio en el que los de Ponsarnau fueron mejores en casi todas las fases del partido, llevando la iniciativa y sabiendo controlar su diferencia favorable. Con un gran comienzo en el Fernando Martín los donostiarras lograron abrir una pequeña distancia (9-17) que los de Luis Casimiro recortaron con un 9-0 de parcial. Llegaban las imprecisiones por parte de los dos equipos en el segundo periodo, pero los visitantes volvían a coger ventaja (28-39) a pocos minutos de llegar al final del periodo.

El Gipuzkoa Basket, con la expulsión de Taquan Dean antes del descanso, no le tembló el pulso y Goran Huskic ejerció de líder para llegar al descanso con nueve puntos por encima (39-48). El Montakit Fuenlabrada, que podía reducir las diferencias a la vuelta de vestuarios, no conseguían fluidez en ataque y los guipuzcoanos no iban a perdonar en ese momento. Dos triples consecutivos al final del tercer cuarto siguió aumentando la brecha (50-62) entre unos y otros a sólo diez minutos de acabar el partido y dar por finalizado el año 2014.

El aro se cerraba a los triples naranjas de Burtt y Rodríguez y los de casa acusaron graves errores defensivos, multitud de balones perdidos en sus posesiones y numerosos fallos de canasta en las mismas. Los visitantes, en los últimos instantes, sabían cómo jugar y Josep Franch pusó la puntilla a falta de un minuto con una gran canasta sobre la bocina. Final (65-76) y nuevo triunfo para los de San Sebastián, que este fin de semana tienen que conseguir un resultado similar, al menos ganando por un sólo punto, si quieren seguir en la lucha por la permanencia.