Lo intenta, pero no puede. El RETAbet Gipuzkoa Basket es incapaz de conseguir la quinta victoria de la temporada. El derbi ante el Dominion Bilbao Basket fue un quiero y no puedo constante de un equipo que, por tercera jornada consecutiva, no llegó a los últimos minutos con opciones de vencer a su rival. Son ya innumerables las ocasiones donde los guipuzcoanos han llegado vendidos al último tramo del encuentro, hecho que no hace más que complicar el objetivo de luchar por la permanencia. En Miribilla se perdió una nueva oportunidad de demostrar una reacción que no llega y de dar un golpe sobre la mesa. Quedan diez jornadas y la salvación se antoja una misión prácticamente imposible a estas alturas.

Sin acierto no hay paraíso para los donostiarras. Sobre todo en el primer tiempo, donde la defensa naufragó ante el acierto del conjunto local. Los de Porfi Fisac encajaron 47 puntos (30 de ellos en el primer cuarto, 14 de Bertans) y cedieron 11 rebotes ofensivos mientras los visitantes sólo fueron capaces de lograr dos capturas en ataque. Datos que se unieron a un parcial de 7-0 al comienzo del tercer periodo que dejó el encuentro visto para sentencia en Miribilla (62-46). A pesar de ponerse a sólo seis puntos (64-58), los visitantes no fueron capaces de luchar en el último periodo por un triunfo que habría sido una gran inyección de moral para afrontar los diez últimos partidos de la campaña.

"Los Hombres de Negro" apenas sufrieron para lograr vencer en el derbi vasco en su propia casa. Pequeños chispazos fueron suficientes para volver a tener una clara ventaja (70-60) a escasos minutos del final y sellar la vigésima derrota del RETAbet Gipuzkoa Basket, que continúa en caída libre desde aquella victoria ante el Río Natura Monbús en el primer fin de semana de febrero. Desde entonces, cinco derrotas consecutivas, las tres últimas sin lograr competir por la victoria, algo que sí hicieron anteriormente ante Real Madrid y Herbalife Gran Canaria. No hay quien pare la sangría de derrotas de los visitantes, que ven cada vez más cerca el descenso de categoría.

Era un todo o nada para los donostiarras. Ganar o morir. Y sucumbieron una vez más. Hundidos en la clasificación, sólo quedan diez partidos para que finalice la temporada y la permanencia sigue estando a tres triunfos. Cada vez son menos las oportunidades y, aunque el equipo no deje de luchar, las sensaciones no invitan al optimismo. Siguen faltando muchas cosas, además de tranquilidad y acierto, para que el cuadro de Fisac juegue bien, y probablemente cuando lo consiga ya será demasiado tarde. La caída libre continúa una semana más antes de recibir al Barcelona Lassa el domingo (12:30 horas), otro encuentro más que difícil de superar.

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Sobre el autor
Beñat Escribano Garamendi
Redactor del RETAbet Gipuzkoa Basket y del Eibar en VAVEL.