El RETAbet Gipuzkoa Basket no pudo seguir alimentando las mínimas esperanzas de permanencia de las que disponía. De hecho, y tras el triunfo del Río Natura Monbús en casa ante el Dominion Bilbao Basket, las opciones eran mínimas, aunque existían. Todo pasaba por ganar el duelo en Badalona ante el FIATC Joventut, que buscaba la salvación matemática ante un rival que estaba ya prácticamente herido de muerte. Sólo faltaba la puntilla final... y los verdinegros se la dieron con la victoria (90-88) que dejaba a los locales en la Liga Endesa y descendía a los visitantes a LEB Oro.

Los donostiarras, al contrario que otras jornadas, no salieron derrotados al encuentro. De hecho comenzaron ganando y poniendo contra las cuerdas a los catalanes, ante los que disputarían el duelo de tú a tú durante los cuarenta minutos. El orgullo, perdido en jornadas anteriores con derrotas semejantes ante Valencia Basket o Baskonia, volvió a aparecer cuando peor estaban las cosas. En la primera parte, y con un buen juego, los de Porfi Fisac se marcharon al descanso venciendo (38-42) ante todo pronóstico y demostrando que todavía no queráin rendirse por la salvación.

A pesar de ello, el GBC estaba abocado al descenso... y a una nueva derrota. El Joventut, que se vio abajo prácticamente en todo el partido, reaccionó cuando la diferencia era mayor. Los numerosos intentos de tres (37 en total) tuvieron efecto para los locales, que en el último cuarto lograron darle la vuelta al marcador y llevarse la victoria desde los tiros libres. Los visitantes lo tuvieron en su mano, incluso compitieron con los jóvenes Gaizka Maiza y Xabi Oroz, que seguirán teniendo protagonismo en las últimas fechas, pero no supieron rematar el choque cuando el triunfo estaba al alcance de la mano.

El RETAbet Gipukoa Basket, por tanto, descendió en el mediodía de ayer de categoría. Tercer descenso en cuatro años de un equipo que no ha abandonado la plaza de colista en toda la temporada. El orgullo estuvo presente al menos en la derrota de ayer, pero ahora vienen tiempos difíciles donde el club deberá hacer una profunda reflexión de cara a conocer qué es lo que quiere a corto plazo y dónde estará la temporada que viene.