El RETAbet Gipuzkoa Basket ya ha terminado la temporada. Los guipuzcoanos, con la victoria de ayer ante Movistar Estudiantes (78-73), cerraron el telón de una campaña para el olvido en el Donostia Arena 2016, igual que el año 2015. A pesar del triunfo ante los colegiales los de Porfi Fisac han acabado últimos, sin opciones desde hace varias semanas ni de luchar por la permanencia ni por el penúltimo puesto. 

La victoria del domingo dejó un sabor agridulce a los donostiarras. Remontando diez puntos con un parcial final de 15-0 sirvió para lograr la séptima victoria, insuficiente a todas luces para luchar por la salvación. Sin embargo, tanto ayer como la semana pasada demostraron que podían haber competido, de haber hecho las cosas bien en verano, de tú a tú ante rivales con objetivos similares para llegar a las últimas fechas con opciones, hecho que no ha ocurrido.

En el partido de ayer el GBC volvió a demostrar su orgullo, profesionalidad y actitud. Pese a perder la categoría hace semanas en Badalona, los guipuzcoanos, que fueron por detrás desde el segundo cuarto, lograron sacar fuerzas y aprovechar las dudas estudiantiles para lograr la victoria gracias a un gran Llompart, Grimau (inconmensurable toda la temporada) y grandes acciones de Vrkic. Los dos primeros han tenido muy poca compañía durante toda la campaña para salvar la categoría.

Los donostiarras finalizan una temporada nefasta de manera agridulce. Las últimas dos victorias han demostrado que el equipo, ante rivales similares, ha sido capaz de competir. Seis de las siete victorias han sido ante los cuatro últimos clasificados (sin contar el GBC) y se ha competido ante rivales como Joventut y Sevila. En definitva, un final agridulce para una campaña de olvido. Ahora, a pensar en la profunda reflexión que hay que hacer en verano para el futuro del club.