Marcus Landry llegó en el mes de diciembre a RETAbet Gipuzkoa Basket. Tarde. Demasiado tarde, como muchos de los movimientos que hizo el club. El equipo guipuzcoano ya estaba hundido, aunque con el fichaje del de Milwaukee fue un punto de luz en un túnel que no terminaba de llenarse de oscuridad. La producción ofensiva de los de Porfi Fisac mejoró con el norteamericano, que en muchas ocasiones fue el máximo anotar en los 23 partidos que disputó. 

El estadounidense no comenzó bien su periplo en el cuadro donostiarra, aunque a partir de la victoria ante ICL Manresa sus números y su influencia fueron mucho mayores. En los dor primeros partidos se quedó en 4 y 3 puntos ante Baskonia y CAI; en los 21 choques siguientes sólo en tres ocasiones no llegó a los 10 puntos. Fue clave en muchas de los pocos triunfos obtenidos, sobre todo ante el propio Manresa (en ambas ocasiones) y ante Movistar Estudiantes en la primera vuelta, además de lograr otros 18 puntos ante Río Natura Monbús en casa para soñar con la permanencia.

Landry, con una importancia capital en el equipo, cumplió con creces con su obligación, aunque el equipo no daba para más. Es cierto que en algunas ocasiones pecó de individualista y así llegaron sus mejores partidos ante Barcelona Lassa (25 puntos) y Valencia Basket (27 puntos) en casa, pero el equipo consiguió una mayor calidad. Sufrió en defensa, aunque los guipuzcoanos sacaron muchas más cosas a favor que en contra desde su llegada en el mes de diciembre.

Desde la jornada 24, cuando apenas se quedó en 8 puntos en el derbi ante Dominion Bilbao Basket, el nortemaericano superó la docena de puntos siempre excepto en dos partidos: contra MoraBanc Andorra y Movistar Estudiantes, curiosamente ambos con victoria en casa. En total Landry ha promediado 14 puntos, 4'1 rebotes y 0'6 asistencias en 25 minutos de juego en los 23 partidos que ha disputado. Demostrando tener calidad para un equipo mayor, su aportación ha sido destaca en San Sebastián.

Nota VAVEL Marcus Landry: Notable