El joven jugador del club claretiano fue de los más destacados del equipo con una aportación de 9 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, siendo partícipe de la reacción que se produjo en el segundo tiempo.

Opinó, una vez finalizado el encuentro, que "es un partido del que podemos aprender mucho y sacar cosas positivas, sobre todo de la segunda mitad". Aclaró que "ha habido dos caras en el partido. En la primera, ellos han puesto más intensidad, y en la segunda hemos dado un paso adelante y les hemos igualado".

Matizó que, a pesar de que el equipo "se va con sabor agridulce, porque siempre queremos vencer a nuestros rivales", "estos partidos nos vienen bien para mejorar".

En cuanto a su estado de ánimo y actuación personal, confirmó lo siguiente: "Todo fue rodado una vez me entró el primer triple. Estaba con confianza. Mientras pueda aportar y, por consecuencia, que eso sirva para que el equipo vaya a mejor, me hace el doble de contento". Añadió que "evidentemente, me pondría aún más contento y lo celebraría más si hubiésemos ganado el partido".

Aun así, sacó conclusiones positivas del mismo pese a la derrota, comentando que "debemos estar contentos de la segunda parte que hemos hecho".

Asimismo, también habló sobre un tema en el que se está haciendo especial incidencia en los últimos compromisos, la moral y la actitud mental del equipo: "No podemos estar pensando constantemente en si su intensidad nos va a pasar factura o no. Tenemos que ir a lo nuestro, centrarnos en las cosas que nos afectan a nosotros, no pensar en el cansancio". Pese a ello, dejó claro que "son partidos duros".

Por último, tuvo palabras para la cita a la que tendrán que hacer frente este fin de semana, ante el líder, además invicto, de la Liga Endesa, el Valencia Basket: "Tenemos tiempo para descansar y prepararlo. Supone un reto muy bonito, puesto que no han perdido en ninguna de las dos competiciones. La exigencia será máxima".