Cuando parecía que la renuncia de jugar la Eurocup por parte de la Penya iba a quedarse en una simple anécdota, ha saltado la posibilidad de que la Euroliga pueda sancionar a los verdinegros sin poder disputar competiciones europeas las dos siguientes campañas.

La negativa del conjunto de Badalona a no jugar la próxima temporada competición europea la dejó bien clara el pasado 26 de junio Jordi Villacampa, presidente del FIATC Joventut. "Ha sido una decisión difícil, pero absolutamente necesaria para preservar nuestros intereses en un momento en qué todos los esfuerzos se tienen que centrar en garantizar su viabilidad económica", declaró el máximo mandatario de la Penya en un comunicado publicado en la web oficial del club. Parece ser por tanto que la razón principal de esta decisión es económica, debido sobre todo al elevado coste que conlleva (alrededor de unos 300.000 euros) y el nulo retorno obtenido a cambio, según cálculos realizados por la entidad.

La otra cara de la moneda es la desilusión de los aficionados verdinegros, quienes veían la posibilidad de entrar en Europa cómo una puerta para poder logar algo importante la próxima campaña, pero que a su vez se han encontrado con la dura dosis de realidad. También, esta decisión tomada desde el club puede conllevar que algunos de sus jugadores decidan marcharse, sobre todo por sus altas aspiraciones de poder seguir creciendo en el ámbito europeo. 

Pero por si fuera poco con todo esto, la Euroliga ha entrado en escena. El máximo órgano europeo ha decidido sancionar al conjunto verdinegro con dos temporadas sin jugar Europa, según ha informado Radio Ciutat Badalona.

Jugar la Eurocup es sinónimo de fracaso en el momento de compaginar Europa con la liga doméstica 

La verdad es que repasando los precedentes de la temporada anterior, jugar la Eurocup no ha beneficiado a casi ninguno de sus equipos participantes de cara a su clasificación final en sus respectivas ligas domésticas. Solamente el Telekom alemán, el Reggio Emilia y el Pinar de Turquía han conseguido quedar más alto en la tabla de su liga en comparación al año anterior, pero en este caso, compaginando la competición europea.

Por otro lado, la Penya puede no ser el único equipo que tenga que renunciar a jugar Europa. Un caso que está a punto de producirse es el del Partizan de Belgrado, que no atraviesa por un buen momento ni deportivo ni económico. El presidente del club serbio, Bosko Dujkanovic, declaró en el portal Novosti que es “extremadamente costoso jugar en la Eurocup”.