El FIATC Joventut ha cerrado la primera vuelta de la liga con el segundo dato de asistencia más bajo de la última década. En la mayoría de los casos, los recintos que acogen competiciones deportivas de primer nivel se llenan en función de los resultados que el equipo anfitrión obtiene. Sin duda, esta es una variable importante, pero no la única. El vínculo emocional de los aficionados con el club, la fidelidad y la capacidad de la misma institución para atraer nuevos seguidores potenciales con diferentes iniciativas también tienen un impacto notorio en el volumen de público que opta por ir o no a un recinto deportivo, en este caso en un pabellón de baloncesto. 

Solo se ha superado la cifra de 5.000 espectadores en dos jornadas

En general, la Liga Endesa está sufriendo para hacer crecer el número de aficionados de sus clubes y eso se suele traducir en asistencias bajas a los pabellones. Una vez finalizada la primera vuelta de la competición, se aprecia como el FIATC Joventut es el décimo club de la ACB en la clasificación de cifra de aficionados por partido. La Penya moviliza hacia el Olímpic una media de 5.147 espectadores de media en cada encuentro que disputa como local, aunque sólo ha superado la cifra de 5.000 aficionados en dos jornadas: contra el Montakit Fuenlabrada (5927) y ante el Real Madrid (8942). 

Si comparamos los datos de este año con las de la primera vuelta del curso anterior, comprobamos que la entidad ha perdido una media de 640 seguidores por cada duelo que se ha jugado en Badalona. Durante la primera vuelta del curso anterior, el FIATC Joventut cerraría la primera vuelta con una cifra de asistencia de 5.787 aficionados. Este descenso de la asistencia al pabellón es el segundo más pronunciado de la Liga Endesa (-11.1%), sólo superado por el caso del Gipuzkoa Basket (-12.1% / pasan de 5.374 a 4.724).