Albert Sàbat fue homenajeado en su vuelta al Santiago Martín. El de Llagostera recibió un regalo del club aurinegro en los prolegómenos del choque. Un jugador que logró en tres clubes diferentes: Tenerife, Lucentum Alicante y Burgos (dos veces), cuatro ascensos a la Liga Endesa y que ninguno se hiciera realidad por temas económicos no es habitual. Sólo el cordobés Jorge García, ahora con 38 años y jugando en el Força Lleida de la LEB Oro se acerca a él. Logró siete con cinco equipos, pero sólo tres, con el Ford Burgos en las tres últimas temporadas no los pudo materializar.

El de Llagostera es un jugador al que la afición canarista le tiene mucho cariño, no en vano lució con éxito la camiseta aurinegra. En 2012, Sàbat ya se ganó el derecho a disfrutar de la máxima categoría con el Iberostar Tenerife, pero entonces, una decisión técnica de última hora, adoptada mucho tiempo después de que le hubieran prometido que iba continuar formando parte de la plantilla, hizo trizas su ilusión de competir con los mejores.

Tras unos años muy duros, Sàbat ya disfruta de la máxima competición del baloncesto español

El base catalán no dramatizó su situación. Todo lo contrario. “Soy perseverante y no me siento frustrado”, puntualizó. “Me da mucha rabia porque no tengo la recompensa justamente ganada en la pista. Mis dos últimos equipos no han podido hacer efectivos los ascensos que nos ganamos en la cancha, pero yo no me siento ni jugador ACB ni jugador LEB, sino jugador de baloncesto. Podría estar en la ACB, pero de todas formas estoy orgulloso de mi carrera, aunque no haya llegado al punto máximo de competitividad. Eso sí, me gustaría mucho poder demostrar algún día que puedo jugar en la ACB”, dijo Sàbat hace 4 años. Ahora mismo, el está disfrutando como un niño de la Liga Endesa.