Cinco años después de haber abandonado el Murcia para dar el salto al Valencia y de allí a los Celtics, el brasileño Vítor Faverani es uno de aquellos jugadores que se consideran un lujo para según que clubs. Y el Murcia lo es desde que en enero lo incorporó a su plantilla para suplir a su compatriota César Augusto Lima, fichado por el Real Madrid.

Al igual que Sergi Vidal en el FIATC Joventut o Dejan Musli en el ICL Manresa, Faverani es un jugador que está por encima del nivel medio de la plantilla murciana. Con una aportación de 10,7 puntos y 5,3 rebotes en 21,5 minutos de juego, el pívot brasileño pasa por ser uno de los tres pilares en los que se apoya el conjunto de Fotsis Katsikaris. Los otros dos son el pívot José Ángel Antelo y el base Facundo Campazzo, que se ha desatado lejos de Madrid. Los tres dominan los apartados estadísticos de puntos, minutos y valoración del equipo.

Faverani tiene un balance de 10,7 puntos y 5,3 rebotes en 21,5 minutos de juego

Faverani cumple su segunda etapa  en el UCAM Murcia. La primera la vivió en las temporadas 2009-10 y 2010-11, ésta última en la LEB Oro,  tras un periplo anterior por Unicaja, CAI y Gipuzkoa. Paco Olmos le rescató de la segunda división -donde había promediado 14,8 puntos y 6,3 rebotes-  y con los taronja compartió plantilla con el ucraniano Serhiy Lishchuk, con el que vuelve a coincidir en Murcia.

Después de dos temporadas en el Valencia, Faverani dio el salto a la NBA. Su debut con los Celtics fue espectacular: 12 puntos, seis tapones y 18 rebotes, lo que ningún primerizo había hecho en Boston desde el legendario Robert Parish en 1980. El brasileño no mantuvo un impacto igual el resto de temporada, que cerró con 4,4 puntos, 2,2 tapones y 3,5 rebotes de media, y en la siguiente no jugó a causa de una lesión de rodilla.

Este contratiempo frustró la carrera de Faverani en la NBA. Esta temporada, la 2015-16, la comenzó en el Maccabi, pero fue cortado en noviembre y poco después pidió permiso para entrenarse con el UCAM Murcia. Los pimentoneros le vieron como el sustituto natural de Lima, que había acordado su incorporación al Madrid para enero, y finalmente llegó a un acuerdo para permanecer en la plantilla hasta final de temporada.

Estadísiticamente, Faverani tiene una aportación similar en puntos y rebotes a la de Lima en las 17 jornadas que el hoy pívot blanco permaneció en Murcia. Y su incidencia en el juego también lo es. Faverani, de 2,10 metros, se mueve bien en el poste bajo y es hábil en las situaciones de uno contra uno, sin obviar que es una amenaza en el triple, con lo que puede provocar la salida del pívot rival para dejar camino libre a las penetraciones de Campazzo.

El domingo, los interiores del FIATC Joventut deberán estar vigilantes con el brasileño para evitar que se convierta en una pesadilla como les ha sucedido este curso con otros muchos pívots rivales. Hace dos jornadas, el georgiano Giorgi Shermadini, del MoraBanc Andorra, le endosó a la Penya 26 puntos con un 8/9 en tiros de dos y 10/10 tiros libres.