La séptima jornada de la Liga Endesa trae al  Multiusos Fontes do Sar un auténtico partidazo. Ambas escuadras buscarán enderezar el rumbo, pero especialmente volver a encontrarse con las sensaciones que se les presuponían a principio del curso. El Río Natura Monbus ha vivido una semana delicada tras la exhibición de Valencia Basket, pero que sin embargo ha servido para reforzar, aún más, el vínculo existente entre equipo y afición. Por su parte, el Barça viene de sufrir la primera derrota en la competición doméstica, si bien se recompuso el jueves para asaltar la temida Sala Pionir e imponerse al Partizan de Belgrado en un partido en el que sobresalió Álex Abrines.

El propio jugador  ya fue clave el año pasado en la victoria in-extremis de los de Xavi Pascual en tierras santiaguesas (81-86). Dos triples imposibles suyos en la prórroga lanzaron al Barça en un partido de tensión extrema, muha polémica, y en el que la afición santiaguesa definitivamente estalló contra el colectivo arbitral. Fue un partido batallado, en el que los azulgranas viajaron sin Navarro, rabaseda, Mickeal y Jasikevicius, y  en el que se produjo un duelo entre Jawai, Ingles y Mejri en el que hubo más que palabras. En lo estrictamente deportivo brillaron Kendall y Corbacho, con 20 puntos cada uno, y emergió la figura del joven Abrines (12 puntos), para ayudar a su equipo a tomar el Fontes do Sar.

Curiosamente, ha sido Xavi Pascual, quien en la semana previa a la confrontación ha avivado el tema arbitral. El técnico de Gavà comentó que este año "están pasando cosas extrañas y algún día habrá que hablar de ellas". Emitió esta sentencia en pleno debate sobre del estilo y el juego que están proponiendo los suyos, ya que pese a que los resultados, de momento están acompañando, especialmente en la Liga Endesa, la imagen dista mucho de la que debería ofrecer la plantilla con más presupuesto de la competición, más aún cuando se compara con el espectáculo que ofrece cada partido el Real Madrid.

A los precedentes, y a las declaraciones de Pascual, también se suma, para aumentar la tensión previa al partido, la mala relación entre ambas directivas con una serie de roces en los últimos tiempos. El Barça reclama al Obradoiro, tres años después, 36.000 € presuntamente impagados de cuando Nihad Djedovic, cedido por los culés, militó en las filas santiaguesas en la temporada 2009-10, la que supuso el retorno a la étile del Obra tras muchos años de litigios judciales. Por su parte, la directiva gallega, que niega tener que ver con el caso del bosnio, critica el proceder de los catalanes en los despidos de la cúpula de la ACB.

El Barça, que acumulaba cinco victorias, en otras tantas jornadas, dobló la rodilla en Miribilla, un partido que permitió que el Bilbao Basket estrenase su casillero de victorias. Los azulgranas, que ya habían jugado con fuego en partidos anteriores, no econtraron la fórmula y se apagaron en ataque en el último cuarto, y acabaron sucumbiendo ante la magia de Raül López. Una victoria en el Fontes do Sar, acompañada, especialmente de buen juego, serviría para acallar críticas y volver a enderezar el rumbo, e impedir así que el Real Madrid acentúe su ventaja al frente de la tabla. Con la duda de Lorbek, y la baja segura de Brad Oleson, Navarro buscará llegar a los 1.000 triples en la competición (le faltan 3), y Ante Tomic tratará de ser el jugador referente tras su descalabro ante "los Hombres de Negro".

Está por ver qué es lo que va a proponer Pascual. Lejos de lo que indican las estadísticas, el Barça acostumbra a manejarse en partidos a puntajes cortos y posesiones largas. Utilizar esta estrategia podría dar vida al Obra, que este año, a falta de acoplar todas las piezas, está viviendo un auténtico quebradero de cabeza con lo que otrora fue su seña de identidad: la defensa.

El poderío de la dupla americana va creciendo, una vez que Nick Minnerath ha entendido cómo pitan aquí los árbitros, y ha sido capaz de asumir más galones ofensivos. Mike Muscala, se enfrenta a una prueba de fuego. Una nueva exhibición, como las que está protagoizando hasta ahora, an e un rival como el Barça, con Tomic y Dorsey, podría suponer su confirmación definitiva, y centrar definitivamente en él las miradas de los Hawks y de otros equipos de la élite europea. La plantilla santiaguesa clama venganza por lo acontecido siete días atrás, y quiere dar, de una vez por todas, una alegría a su público en una semana muy dura. Ganar a los culés sería un bálsamo muy importante, que serviría para ahuyentar fantasmas, escapar del descenso, y tratar de arrancar en una competición que, como dijo el director deportivo, José Luis Mateo, "no espera a nadie". Partir de la defensa, para poder correr en ataque, se prresenta como una d las principales vías de los de Moncho Fernández para plantarle cara al coloso azulgrana.

El entrenador santiagués expresó que no le parece que el Barça esté pasando por un mal momento. Si que hizo mención a todo lo que ha pasado esta semana con la afición, diciendo que "este partido empezó a jugarse en los dos últimos minutos contra el valencia, y continuó el lunes siguiente", día en que cuatro pancartas recibieron al equipo en su vuelta al trabajo. Respecto a ese momento, explicó que les comentó a los suyos que "representar a esta afición supone una responsabilidad. En otros equipos habrá más glamour o más dinro, pero nunca una afición como ésta". 

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Sobre el autor
Íñigo Caínzos Achirica
Redactor de la sección del Obradoiro en VAVEL (temporada 2013-14) y actualmente coordinador de la sección. Departamento de comunicación del Obradoiro CAB (desde noviembre 2013). Fundador de Coliseum Deportivo (2007)