Segundo round en el Palacio, combate de pesos pesados buscando una preciosa plaza en la Final Four de Londres. Gran comienzo del Madrid con Begic intimidando bajo los aros y Llull enchufando desde la larga distancia. Unas gradas teñidas de blanco animaban a los pupilos de Laso mientas los madridistas arrancaban con un positivo parcial de 9-3. Carrusel de fallos en los tiros que hizo dominar a las defensas frente a los ataques. Ante el errático panorama, Blatt no tardó en pedir su primer tiempo y buscar cambios en los ajustes.

Ambos conjuntos seguían ciegos de caro al aro rival, pero el dominio en los rebotes ofensivos permitía a los merengues segundas oportunidades de tiro y más control en la posesión. Con el Maccabi en bonus los blancos incrementaron ligeramente la diferencia gracias a los libres y el buen trabajo en las contras culminadas por un Mirotic muy afilado. Parcial rápido, divertido y plagado de alternancias que culminó con 18-13. Espadas en todo lo alto y sutil ventaja del Madrid en otro duelo de titanes.

Ventaja local

El segundo cuarto amanecía con el enorme triple de Carroll contrarrestado por un Logan on fire (sumaba 4/4 desde el perímetro). Los macabeos no perdían la cara al partido y se lucraban de la mínima disfunción en la defensa merengue. El Madrid seguía respirando gracias a su dominio en los rebotes, pero estuvo varios minutos terriblemente miope de cara al aro. La segunda unidad comandada por Reyes dio un cierto respiro ofensivo. Espartaco llegó a conectar un triple limpio que despertó a los aficionados. La olla a presión del Palacio se incrementó con el 2+1 de Slaughter, ese extraño factor que desaparece durante partidos, pero también culmina en momentos importantes. Tiempo muerto del Maccabi que Laso aprovechó para consignar: "Logan es el hombre", buscando estrangular al mejor hombre del rival.

Los blancos consiguieron alcanzar la barrera psicológica de los diez puntos, pero los macabeos aún tenían balas en la recámara. Lucha encarecida en ambas partes del campo, provocando que los pupilos de Laso llegaran al bonus a falta de tres minutos para el descanso. Tremenda refriega en la pintura (7 tapones entre ambos conjuntos) en un partido intenso plagado de brazos largos. Con el duelo relativamente controlado, los árbitros pitaron una antideportiva a Llull que hizo daño. Pese a ello, los merengues se fueron al descanso con ventaja de 36-28 (+8). Los Macabeos subsistían gracias a un inmenso Logan (15 puntos), pero los locales se mostraban más consistentes.

Se mantiene el pulso

Tras la reanudación el Madrid concatenó buenos tiros exteriores con manos en la cara y separaron aún más el marcador. Llull y Rudy estaban desatados desde el perímetro, mientras que Begic seguía su particular fiesta del pincho de merluza en la zona, pero se cargaba con la tercera personal dando paso a las rotaciones. Dominio de los blancos en el marcador, pero tiempo muerto de Laso ante algunas electrocuciones en la defensa merengue. De hecho, el coach vasco manifestó: "me preocupa el balance defensivo".

El duelo se convirtió en una guerra de guerrillas donde las defensas marcaban al hombre. Llull en ataque y Mirotic en defensa, seguían permitiendo la ventaja local. Cuarto muy rocoso y peleado, que los merengues salvaron gracias a la calidad individual de killers como Carroll. 56-46 y mismo escenario de guerra, con los merengues persistentes en el balance ataque-defensa. Magnífico ambiente en un Palacio plagado de banderas blancas, pero mucho por disputar aún.

Un inmenso Llull cierra el duelo

El espectáculo de Llull tomaba matices épicos, mientras El Aeroplano de Mahón destapaba el tarro de las esencias. El frenesí blanco se culminaba con otro triple sublime de Carroll, un tirador excelso que se calienta cual microondas en los partidos determinantes. Enorme sintonía entre jugadores y afición en otro parcial positivo que levantaba a las gradas. Siempre por encima de los diez puntos se disputaron varios minutos. Ecuador del último parcial y los pupilos de Laso cogiendo el toro hebreo por los cuernos.

El Madrid se sentía cómodo con la ventaja, mientras los macabeos se desangraban en el rebote ofensivo. Además, de manera puntual pero mortal aparecía Carroll para demostrar que su metralleta es rápida y fiable. Los minutos transcurrían y la potencia de fuego de los merengues estaban acallando cualquier posibilidad de reacción hebrea. Llull seguía destruyendo desde el 6.75 y sentenciaba de manera virtuosa el enfrentamiento. Un Madrid muy concentrado durante todo el partido y acertado en fases decisivas, se hizo con el segundo duelo y puso el definitivo 75-63 en el electrónico. Una jugosa ventaja de 2-0 que permite poner pie y medio en la Final Four. El próximo duelo el Martes en la Mano de Elías.

Protagonistas

Alfa & Omega del encuentro fue un inconmensurable Sergio Llull (26 puntos, 4 rebotes, 6/8 en triples para 24 de valoración). El Aeroplano de Mahón ha recuperado la forma y cordura en el mejor momento. Absolutamente híper-activo y clarividente desde la larga distancia, fue una auténtica pesadilla para todos sus defensores. Espectacular alarde de técnica y calidad. En segundo plano, destacar al asesino mormón Jaycee Carroll (14 puntos, 3/4 en triples) y a Nikola Mirotic (10 puntos, 7 rebotes). Dos fuera de serie que siguen dando pinceladas de lujo a este lienzo camino de la Final Four.

Por los macabeos destacar el ímprobo esfuerzo de David Logan (19 puntos, 3 robos para 18 de valoración). Todo un veterano de la competición europea que mantuvo a su equipo en la pugna durante dos cuartos, pero que se vio falto de compañía para materializar la resistencia. A su gran actuación se sumaron en la retaguardia James Shawn (13 puntos, 7 rebotes) y Caner-Medley (10 puntos, 4 rebotes). Buenos jugadores, pero huérfanos de ayuda y liderazgo para remontar el partido.

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