Duelo por antonomasia del baloncesto madrileño para cerrar la pretemporada y antesala de la Supercopa Endesa, que se disputará este fin de semana. Comienzo alegre de partido con transiciones rápidas y ambos conjuntos anotando con solvencia desde la larga distancia. Los colegiales fueron dominando el pulso exterior, mientras que el Madrid acortaba las diferencias gracias a su poderoso juego interior. Los de Laso contaban por vez primera con toda la plantilla tras las incorporaciones de los internacionales que estuvieron en el Eurobasket.

El Estudiantes seguía anotando con gran facilidad, buscándose posiciones fáciles de tiro y moviendo el balón con celeridad. Gracias a ello cosecharon una diferencia de +9 y terminaron el primer cuarto erupcionando en el marcador (19-28). Los blancos salieron demasiado indolentes en defensa, con una caraja importante en las marcas, por lo que Laso percutió contra los suyos en los tiempos muertos.

El Estudiantes golpea primero

El reciente fichaje colegial Xavi Rabaseda le estaba haciendo un roto a la defensa merengue, enchufando desde el perímetro sin piedad. El Madrid puso a la segunda unidad en pista intentando dominar las marcas y cambiar el ritmo del partido, pero los estudiantiles seguían clarividentes en los tiros y las distancias permanecían por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. Buen intercambio de canastas, algunas de factura circense, demostrando que ambos conjuntos estaba liberados de tensión.

Pese al dominio del Estudiantes los merengues iban arañando la diferencia gracias a las estéticas canastas de Rudy (que ya alcanzaba los 14 puntos) y una mejor lectura en las defensas al hombre. El sobre esfuerzo del escolta mallorquín no fue suficiente para neutralizar las diferencias y los colegiales se fueron al descanso venciendo 39-46. Los de Vidorreta se mostraron muy serios y saneados (sólo perdieron un balón y metieron 7/13 en triples), mientras que los pupilos de Laso pecaron de desorganización y falta de agresividad.

Vuelve el show-time blanco

Reanudación del duelo con ambos conjuntos recomponiendo sus quintetos iniciales con la novedad de Sergio Chacho Rodríguez, que jugaba sus primeros minutos en el partido. El base canario se encuentra en un momento de forma pletórico, capaz de saltarle las tuercas a todo defensor mientras asistía con precisión milimétrica al gigante Bourousis. Mientras, Rudy seguía su festival particular de canastas y con un contundente parcial de 7-0 los blancos empataban el partido. Tiempo muerto colegial y vuelta a empezar.

Los merengues habían dado la vuelta al marcador y tomaban ventaja por vez primera (52-49) gracias a un triple de Mirotic marca de la casa, lanzando desde esa marca imaginaria que tiene trazada en las esquinas. Los de Laso habían ajustado mucho mejor las marcas, como si se estuvieran tomando el partido en serio. Bourousis comenzó a dominar la pintura con insolencia, demostrando que es ofensivamente rotundo. Cuarto absolutamente demoledor de los madridistas que dejaron en siete irrisorios puntos al rival y tomaban una jugosa ventaja (66-53).

Diez torneos consecutivos del Madrid

Comienzo farragoso del último parcial, donde el ritmo anotador se frenó drásticamente y se cometió una ingente cantidad de faltas en ataque. Laso aprovechó la ventaja para hacer más rotaciones e introducir en pista a Salah Mejri. El pívot tunecino demostró su enorme envergadura y consiguió canastas fáciles de espaldas al aro. A falta de tres minutos para el final los colegiales llegaban al bonus de personales y el partido estaba visto para sentencia. La ventaja blanca llegó a una máxima de +18.

Cómoda victoria del Real Madrid 86-69. Los merengues comenzaron taciturnos en la primera mitad, pero en la segunda salieron como leones y demostraron la calidad de su polivalente plantilla. Tanto Bourousis como Mejri hicieron un gran trabajo ofensivo en la pintura, demostrando que en esta faceta hay una considerable mejora. Reseñable el esfuerzo del Estudiantes, que utilizó muy bien sus armas exteriores en el comienzo, pero se vio falto de armas para aguantar el bombardeo rival. Los blancos volvieron a revalidar un título que poseen desde la 2004-05 y encaran la Supercopa con buenas sensaciones.