Los dos grandes del baloncesto español volvían a repetir final en la Supercopa. Primer título del año con los blancos buscando revalidar trofeo y los blaugranas intentando retomar trono gracias a su importante renovación de plantilla. Comienzo muy intenso de Mirotic y Darden, dando la cara por el Madrid tanto en ataque como en defensa. Buen intercambio inicial de canastas demostrando que ambos conjuntos tienen un ingente arsenal de posibilidades. El triple de Rudy era respondido por otro misil de Nachbar, demostrando que esto era un duelo de titanes.

Por momentos el ritmo del encuentro se volvió frenético, con transiciones rápidas cual relámpago y Rudy muy afilado desde la larga distancia. Tomic se cargaba de personales y Xavi Pascual se veía obligado a comenzar las amplias rotaciones blaugranas. Parcial de alta anotación en el que los merengues se estaban hinchando en las estadísticas (cerca del 70 % en tiros de campo). Al Barça se faltaba agresividad ofensiva, y el Madrid superó la barrera psicológica de los diez puntos. Final del primer cuarto (21-29) y mucha batalla por luchar.

Electrocución arbitral

Los blancos seguían dominando los rebotes ofensivos (una de sus facetas favoritas), que les proporciona preciosas segundas oportunidades de tiro. El partido se iba calentando por momentos, y tanto Carroll como Sada generaban la primera tangana de la temporada. El escolta mormón fue descalificado por dos antideportivas en una jugada tremendamente dudosa, mientras que a Sada le pitaban una técnica por fingir. Los blancos se quedaban sin uno de sus mejores hombres tras una decisión arbitral cuanto menos polémica. El partido se estaba tornando una sucia reyerta y a Rudy le pitaban la tercera personal.

Inmersos en esta guerra de guerrillas, los blaugranas iban limando las diferencias en el electrónico. Los árbitros estaban tomando un protagonismo absurdo que rompía radicalmente el ritmo del encuentro. En medio de un ritmo más pausado y farragoso, los pupilos de Xavi Pascual se fueron aprovechando de los errores rivales. Cuarto profundamente espeso y plagado de tiros libres, debido a que ambos conjuntos ya habían llegado al bonus de personales. Lucha campal y a vestuarios con 44-46. Todo por decidir.

Bourousis sostiene la ventaja

Reanudación del partido con varias canastas de mérito del Madrid que volvía a tomar el liderazgo en el marcador. Bourousis demostraba su contundencia y saber estar en la pintura, defendiendo cual roca y aportando puntos en ataque. Está claro que al griego no le tiemblan las piernas. Todas las transiciones eran una tremenda lucha en la que se forzaban continuas faltas de tiro. Defensas rocosas y máxima tensión en un partido que importaba sobremanera a ambos conjuntos. Los dos titanes bailaban un chotis en el marcador agotando posesiones.

Duelo confuso y muy disputado en el que los merengues aguantaban una ligera ventaja en el marcador, pero que con cada rotación de los amplios banquillos podía cambiar radicalmente el panorama. El Barcelona llegaba al bonus de personales de manera prematura, por lo que Xavi Pascual cambió la defensa al hombre a una pegajosa zona 3-2 intentando evitar la avalancha de tiros libres. Gracias a ello los blancos terminaron el tercer cuarto venciendo por 56-63. Tenso pulso.

Un Madrid campeón aguanta la presión

El último parcial amaneció con dos entradas a canasta de los merengues cortando la zona catalana cual cuchillo en mantequilla. La diferencia del Madrid volvía a superar la barrera de los diez puntos, y el sector pijo Xavi Pascual pidió un inmediato tiempo muerto intentando frenar la sangría. Cada posesión se hacía más decisiva y los blaugranas estaban cometiendo demasiados fallos. Tomic volvía al partido para hacer daño desde la pintura, demostrando que aunque blando en mentalidad está sobrado de calidad. A ello se sumaba que el Madrid llegaba al bonus demasiado pronto, vaticinando un largo final.

El Barcelona estaba ganando terreno guiado por la pareja Huertas-Tomic, e imponía un duro parcial de 10-2. Frenético intercambio de canastas en los momentos de la verdad, donde los grandes protagonistas tomaban el protagonismo. Dentro de la frenética finalización, los blancos estuvieron más sobrios en el manejo de los instantes finales. Enorme papel de Bourousis, demostrando que es un campeón experimentado en mil batallas. El Madrid venció al (79-83) Barcelona por segundo año consecutivo revalidando el título de Supercopa.

Protagonistas

Cuatro hombres del Madrid destacaron sobremanera. Fueron el claro motor a lo largo del tenso pulso y supieron aguantar en los instantes finales demostrando su calidad y saber estar en los momentos claves. Nikola MIrotic (20 puntos, 5 rebotes, 9/10 en tiros libres para 22 de valoración) hizo un partido excelso y sentenció en los momentos finales, demostrando que ha llegado a un enorme estado de madurez. También destacar el papel de Sergio Rodríguez (18 puntos) nombrado MVP del torneo, Rudy Fernández (12 puntos, 7 rebotes) y Bourousis (8 puntos, 6 rebotes, 2 robos). Todos fueron el núcleo duro de la victoria.

Por el Barcelona subrayar el partido el inmenso partido de Marcelinho Huertas (17 puntos, 5 rebotes, 10 asistencias para 24 de valoración), un auténtico hombre orquesta que leyó a la perfección los méritos de su equipo y defectos del rival. También gran encuentro de Ante Tomic (21 puntos, 8 rebotes para 22 de valoración), un exquisito jugador al que le falta carácter pero sobran cualidades técnicas.