Real Madrid y Valladolid cierran la primera jornada de la Liga Endesa 2013/14. Partido aplazado un par de días por el largo viaje que los blancos han realizado a tierras chinas dentro del World Tour de la Euroliga. Los de Laso arrancan la temporada con muchos retos por delante, pero también con otro proyecto ilusionante, donde a un equipo ganador han sumado un par de fichajes llamativos. En frente se encontrarán a un clásico del baloncesto español, un Baloncesto Valladolid que luchó con uñas y dientes por permanecer en la ACB y ha cambiado a casi toda la plantilla.

Antes del encuentro, jugadores y equipo técnico ofrecerán a la afición los dos últimos trofeos conseguidos: la pasada Liga Endesa y la actual Supercopa (segunda consecutiva) que hace escasas fechas levantaba el capitán Felipe Reyes tras derrotar al eterno rival en el Buesa Arena. Además, también será un día especial para Sergio Llull, que cumplirá su partido 250 en la ACB, demostrando que a su corta edad es ya todo un experto de la competición nacional. Los pucelanos intentarán aguar la fiesta blanca con un equipo que es toda una incógnita.

El peso de ser favorito

Esta es la tercera temporada de la era Laso. Desde que el entrenador vitoriano se encuentra al frente del Madrid todo ha marchado sobre ruedas. Una Liga, una Copa del Rey, dos Supercopas de España y una final de la Euroliga. A los trofeos se han sumado fichajes estrella como Rudy o Bouroussis, y una magnífica generación de jóvenes talentos comandada por Mirotic y Llull. Todo ello tiene una evidente lectura positiva: el Palacio de los Deportes se ha vuelto a llenar de una afición entregada con los suyos.

El Madrid tiene mucho que demostrar este año, y revalidar el título va a ser casi una exigencia de los seguidores merengues. Por otro lado, el que se acostumbra a comer jabugo ya no gusta de patatas.  Ya no vale sólo con vencer, sino también convencer. La pasada campaña el Madrid fue un martillo pilón en la regular (30-4) y no perdió ni un sólo partido de Play-off hasta la final. Fue el máximo anotador con una media demoledora que superó los 90 puntos por partido, y lo hizo con un ritmo frenético (comandado por Chacho Rodríguez) y canastas de filigrana culminadas por killers como Rudy, Llull o Carroll.

Las expectativas están muy altas en el madridismo, y más teniendo en cuenta que el juego interior se ha reforzado sobremanera. Precisamente esa era la faceta más débil entre comillas la pasada campaña. Begic no tuvo la suficiente regularidad, e intercaló buenos partidos con otros realmente deplorables. Pese a su gran envergadura se echó de menos coraje. Lo de Hettsheimeir no tiene nombre, su paso por el conjunto blanco fue un erial. Ahora tanto Bouroussis como Mejri han llegado para aportar puntos e intimidación. El primero es un clásico de la pintura europea, un gladiador muy experimentado. El segundo un proyecto de dominador, rápido y descarado.

Pucela nunca se rinde

A mediados de la pasada temporada muchos eran los que daban a los del Pisuerga por desahuciados. En lo más bajo de la tabla, con un equipo que no funcionaba y pocas esperanzas de mejora. A lo deportivo se sumaba el fantasma de lo económico, con una deuda de 7 millones de euros y la sombra de la desaparición como entidad deportiva. Sin embargo, el Valladolid tiene una casta especial, la de los equipos que se sobreponen a las dificultades y demuestran porqué llevan lustros en la máxima competición nacional. De manera sufrida se mantuvo en la categoría, y este año hay tantas caras nuevas que nadie puede vaticinar cuál será su futuro en la Liga.

Un mes antes de comenzar la liga sólo contaban con un jugador, el canterano Antonio Izquierdo. Al frente del proyecto el entrenador manresano Ricard Casas. Un veterano del baloncesto español que a sus 51 años ya ha sido técnico del Manresa, Menorca y Valencia en la ACB, y de Tarragona, Girona y Lleida en la LEB. Además ha sido entrenador de la selección española SUb-18 y SUb-20, así como asistente de Sergio Scariolo en la absoluta. Su experiencia a los mandos debe compensar el tremendo pandemonium en la plantilla, donde hasta ocho jugadores son nuevos, y algunos de ellos de calidad.

Destacan el griego Panagiotis Vasilopoulos (proveniente del Olympiacos) y el norteamericano Luther Head (ex-Houston Rockets), que apuntó grandes maneras como rookie, pero al que las lesiones y falta de continuidad le cerraron las puertas de su mercado. Estas pueden ser las puntas de lanza, pero el rejuvenecimiento de la plantilla es generalizado. El impronunciable islandés Hördur Vilhjalmssom, el trotamundos Akeem Wright, el gigante Sinanovic o el hijo pródigo de la casa Iván Martínez, son otro ejemplo de que los vallisoletanos quieren sorprender.

Palabras de los protagonistas

Ambos técnicos han querido analizar el encuentro. La clave es comenzar concentrados y no dejarse llevar por las apariencias. Laso sabe que un inicio plagado de celebraciones y autocomplacencia puede ser muy peligroso para los suyos: "Jugamos nuestro primer partido de la Liga Endesa de esta temporada, un encuentro que siempre es difícil por ser el debut, y ante un rival que es el que ha completado su plantilla más tarde, con muchos jugadores que son nuevos en la Liga".

"Hay que dar siempre el 100 % para ganar, debemos hacerlo desde el primer partido", Laso. El coach vitoriano ya advierte de que los pucelanos comenzaron dando la campanada en el inicio de la pasada campaña, y no quiere que se repita este año: "El año pasado comenzaron ganando en casa del Barcelona y en esta competición todos los partidos son complicados desde el primer día. Tenemos que respetar al rival".

Por su parte, Ricard Casas hiper motivó a los suyos en la última rueda de prensa, dejándoles claro que se puede vencer al Madrid si lo dan todo:"Vamos con la conciencia de que jugamos contra un gran equipo al que respetamos, pero miedo ninguno. Estamos preparados para competir". El manresano se muestra ilusionado con su nueva plantilla, y agradece a los directivos el esfuerzo por los fichajes dentro del ámbito en el que se pueden mover:"ansiedad positiva de querer empezar a jugar a pesar de ser una plantilla con experiencia. Quiero lo máximo de cada uno de ellos porque los liderazgos están bien definidos".