Nikola Mirotic firmó un partido excelso en Kaunas (18 puntos, 5 rebotes, 2 robos, 1 tapón, 5 faltas recibidas para 27 de valoración). Todo ello en los apenas 25 minutos que estuvo en pista, y con una secuencia de tiro milimétrica (2/2 en tiros de dos, 3/4 en triples, 5/6 en libres). El joven talento salió en el quinteto inicial como ser habitual, pero las amplias rotaciones de Laso y el abultado resultado hicieron que permaneciera muchos minutos en el banquillo. Pese a ello, a comienzos del tercer cuarto el coach vitoriano volvió a requerirle para que saliera a pista, y lo volvió a hacer de perlas.

La evolución mental de Mirotic es evidente. Su talento como jugador está fuera de toda duda, pero en años anteriores tendía a marcharse mentalmente de ciertos partidos, o directamente a no entrar en ellos. Sin embargo, esta temporada Nikola parece más concentrado y protagonista que nunca. El descanso que se ha tomado el jugador durante estos meses de verano (pese a recibir alguna que otra crítica por no acudir con España al Eurobasket), parece que ha sido más que acertado. Por un lado le ha permitido recuperar en lo físico, pero sobre todo, poder crecer en lo anímico.

Esta es la cuarta vez que Mirotic se lleva un MVP a mejor jugador de la semana en la Euroliga, demostrando que el ala-pívot es toda una estrella del antiguo continente, y problablemente el cuatro en mejor forma en la actualidad. Puede que dentro de muy poco las grandes franquicias de la NBA llamen a sus puertas y cruce el charco, pero de momento tenemos otro año completo para disfrutar de este fino estilista del baloncesto.