Cuarta cita europea de los blancos ante la cenicienta del Grupo B. Los madridistas imparables con una racha de 3-0 y un basketaverage insultante (+79) frente a las huestes de Vincent Collet, diagonalmente opuestos en resultados con 0-3 (-48). Pese a las evidentes diferencias entre ambos conjuntos el duelo comenzó con cierta igualdad, con los galos muy respaldados por su público y entrando a canasta con fe. Factor importante estaba siendo el gigante Alexis Ajinca, pívot titular de la selección francesa en el pasado Eurobasket y jugador más desequilibrante del Estrasburgo.

El panorama no le estaba gustando a Laso, que pidió un tempranero tiempo muerto para reprender a los suyos por la falta de concentración. Parece que los exaltados comandos del coach vitoriano calaron en los merengues, que paulatinamente fueron decantando la balanza de su lado. Rudy Fernández tomó los mandos de la anotación y les hizo un roto a los defensores rivales. Ello, sumado a las manos de mantequilla de los franceses (que llegaban a 6 pérdidas) fomentó una interesante ventaja inicial. El primer parcial culminó con 15-22, encaminando la posible paliza si se mantenía la intensidad.

Las rotaciones blancas hacen sangre

Los locales no perdían la cara al partido y se vio un buen intercambio de canastas entre ambos conjuntos que acercó las diferencias. Laso aprovechó la coyuntura para meter en pista al Chacho Rodríguez, buscando su habitual cambio de ritmo, pero esta vez no tuvo un efecto inmediato. Las individualidades se imponían al trabajo en equipo, y parecía un duelo a muerte entre Rudy y Ajinca más que un partido coral. En la encarnizada pelea entre ambos hombres franquicia tan sólo osaba entrometerse el asesino mormón Jaycee Carroll, inoculando su veneno desde el perímetro.

Laso leyó bien el roto que Ajinca estaba haciendo en la pintura merengue y decidió meter en pista a un jugador de sus mismas condiciones. Salah Mejri tiró de envergadura para cubrir bien al center rival y cosechar rebotes. Ello propició un nuevo dominio de los madridistas, que rompieron la barrera psicológica de los 10 puntos por vez primera en el partido. Pese al pundonor de los galos la segunda y tercera unidad del Madrid se mostraba netamente superior y comenzaba a decantar el duelo de manera clara. Al descanso con 31-46 y partido muy encaminado.

Pasando el rodillo

Tras a reanudación los galos agudizaron su dependencia de Ajinca y le buscaron constantemente en ataque. El Madrid ya había previsto la jugada y le exponía a un dos contra uno que forzó muchos robos y pérdidas de balón. Las diferencias llegaron al +20 para los merengues, pero los locales no bajaron los brazos y volvieron a reducir la ventaja con los puntos de su alero Murphy, que entraba en escena. Aún así, los minutos seguían transcurriendo y no parecía armamento suficiente para asustar al Madrid. Con un triple letal sobre la bocina de Carroll, los merengues cerraban un parcial muy sobrio que terminaba de cerrar el partido (45-71)

Otra nueva vuelta de tuerca a las amplias rotaciones blancas permitió dar el mazazo definitivo al Estrasbergo, más cansado físicamente y cargado de personales. Pese al pundonor que pusieron jugadores y afición gala, los minutos finales volvieron a ser un paseo para los madridistas. Gracias a ello cerraron el marcador con un 66-85. Los pupilos de Laso están en un momento de forma y madurez envidiable. Bien es cierto que el rival era la cenicienta del Grupo B, pero la consistencia y potencia de fuego que demuestra el Madrid es llamativa. 4-0 y más líderes.

Protagonistas

Excelso partido de Rudy Fernández (24 puntos, 3 asistencias, 3 robos, 6 faltas recibidas para 28 de valoración), que le dio intensidad y garra al partido cuando era necesario, y luego supo mantener las ventaja gracias a la enorme cantidad de faltas de tiro que forzó. Magnífico trabajo de este auténtico hombre franquicia que sabe repartir minutos y protagonismo con el resto de compañeros. En segundo plano destacar a Jaycee Carroll (14 puntos, 4/8 en triples) que sacó su mira telescópica a paseo para sentenciar a los galos.

Del Estrasburgo destacar sobremanera a su mejor hombre Alexis Ajinca (23 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 2 tapones para 34 de valoración). El pívot titular de la selección francesa en el último Eurobasket desplegó una intensidad física y trabajo en ambas zonas digna de aplauso. Gran trabajo del gigante galo, pero insuficiente. El único que respaldó al center fue el estadounidense Kevin Murphy (17 puntos, 6 rebotes), muy intenso en sus labores, pero intrascendente para propiciar la remontada.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.