Reseteo en el Grupo B y comienzo de la segunda ronda. El Madrid debutó ganando por 20 puntos en Kaunas, y ahora se enfrentaba de nuevo a los bálticos en el Palacio. Los blancos, invictos y líderes frente a unos lituanos irregulares pero siempre peligrosos. El partido amaneció con moderado intercambio de canastas y ritmo lento. Rudy prácticamente actuaba de falso playmaker, empezando y culminando las jugadas. De manera rocosa los madridistas iban dominando las marcas y sacando ventaja (14-5). Los cinco jugadores del quinteto inicial ya habían anotado y estaban haciendo su trabajo. Tiempo muerto  del Zalgiris.

Gracias a los desajustes provocados en la defensa lituana, los de Laso consiguieron mover el balón con mayor rapidez, propiciando mortales contras. El grifo anotador de los blancos comenzó a manar con alegría. Mirotic seguía viendo aro con clarividencia, mientras que el voluntarioso Tremmel Darden también se sumaba en la faceta anotadora. Gracias a ello los merengues dieron un estirón en el marcador y culminaron el primer cuarto doblando al rival (28-14).

Decantando la balanza

Primeras rotaciones de Laso para comenzar el segundo parcial. Entraron a pista Sergio Rodríguez, Salah Mejri y Jaycee Carroll. El base canario entró cual diablo de Tasmania revolucionando aún más el escenario y rompiendo la defensa rival con claridad. De hecho, el Chacho pareció revolucionarse en exceso y le llegaron a pitar una antideportiva por una dura acción con el base rival. El Madrid estaba reboteando bien en ataque y aprovechando segundas oportunidades. En defensa Mejri comenzó a intimidar con su enorme envergadura.

Cuando el partido se atascaba un tanto en transiciones largas y engorrosas, aparecía el cañonero Carroll para desatascar el marcador. En medio de la vorágine el base rival Justin Dentmon culminaba canastas de calidad y era el máximo anotador del duelo, pero su equipo se estaba desdibujando sobremanera en el balance global. Los blancos se fueron al descanso con una jugosa ventaja de 56-32. Magnífica primera mitad de Rudy Fernández (14 puntos) que estaba apareciendo de manera fulgurante y sin fallo en los tiros. Partido muy encaminado.

Carne para la picadora

Tras la reanudación los blancos siguieron defendiendo cual perros de presa y robaron balones. Gracias a rápidas contras y la clarividencia de los hombres fuertes (Mirotic, Rudy) en los lanzamientos, el Madrid se marchaba definitivamente en el marcador por diferencias que superaban los 30 puntos. El mate estratosférico de Slaughter fue demasiado castigo y el entrenador lituano Ilias Zorius pedía nuevo tiempo muerto. La sangría era ya irrefrenable y los merengues se hicieron con el tercer cuarto con superioridad insolente (79-53).

Con todo decidido, en el último parcial Laso dio minutos a todos sus hombres. Dani Díez está entrando muy paulatinamente en Europa, pero pudo disfrutar de minutos en la competición. Otra exhibición de contundencia y superioridad del Madrid que se llevó el partido de calle con un abultado 95-67. Los merengues lideran el Grupo B con puño de hierro. La marca llega al 6-0 y el dominio sobre los rivales es rotundo. Aguerrido trabajo en defensa para impulsar ataques eléctricos, la idiosincrasia funcionó a la perfección y los numerosos aficionados que dieron calor al Palacio (más de 11.000) disfrutaron otra vez de Show-time.

Destacar el trabajo coral del Madrid, pero concretamente a Rudy Fernández (16 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias, 6/6 en libres para 25 de valoración), otra vez un comandante incansable y colaborador en todas las facetas del juego. Sergio Rodríguez (15 puntos, 5 asistencias, 3 robos) sigue afilado cada vez que salta a la cancha y revoluciona los partidos. Nikola Mirotic (17 puntos, 5/6 en tiros de campo, 4/5 en libres) es un fino estilista con unos porcentajes de acierto realmente alienígenas. Para cerrar tanto Llull (10 punots, 5 asistencias), Darden (8) y Bourousis (9), también mostraron fogonazos de su tremenda capacidad.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.