Un abarrotado Pabellón Insular recibía al líder invicto. Gran ambiente en las gradas y comienzo del duelo con bastantes errores en los tiros. Pese a que las transiciones estaban siendo poco fluidas, se pudieron ver desde el inicio jugadas individuales muy destacadas. Salah Mejri se estaba haciendo con la pintura y metía puntos a la vez que colocaba tapones. Por los canarios apareció el reciente fichaje Luke Sigma, que demostró su poderío físico con algún mate estratosférico. Buen intercambio de canastas.

El Madrid incrementó algo el ritmo, por lo que consiguió una ventaja de +6 que mantuvo durante varios minutos. Sin embargo, no terminaba de romper el duelo, puesto que algunos tiros fáciles no estaban entrando. El onmipresente Luke Sikma estaba aportando en todas las facetas del duelo y acercando de nuevo a los suyos. El partido estaba un tanto descontrolado, sin ritmo definido y con mezcla de grandes jugadas con fallos inexplicables. Ya casi cuando sonaba la bocina, Sergio Rodríguez enchufó un triple inmaculado desde la frontal, cerrando el primer cuarto con 16-20.

Aguantando el primer arreón

A base de tesón, los canarios materializaron un parcial de 5-0 y se pusieron por delante en el electrónico. Luke Sikma seguía con su festival particular hasta que marchó al banquillo para tomar algo de aire. Partido muy parejo y trabado en lo táctico, en el que se veía a Laso devanándose los sesos para encontrar una rotación adecuada que pudiera desatascar el cerrojo canario. La pieza adecuada fue Marcus Slaughter, que aprovechó su físico atlético para culminar buenas canastas. El resto de compañeros tomaron su ruta y el parcial llegó al 1-11 gracias a un Chacho caliente desde la larga distancia.

Alejandro Martínez pidió un inmediato tiempo muerto, pero Sergio Rodríguez seguía masacrando desde el perímetro a sus paisanos canarios. Es encomiable la firmeza y precisión con la que está armando el brazo el playmaker en todos los tiros a distancia. Concatenó una racha magnífica de 4/4 en triples y el Madrid superó la barrera psicológica de los diez puntos. En los compases finales hubo un carrusel de libres con los dos equipos ya en bonus de personales. Tras fallar sus primeros diez intentos de triple, justo sobre la bocina estrenaba el casillero el Tenerife con Blagota Sekulic, que arañaba las diferencias y firmaba el 37-42. Partido abierto.

Inexorable final

El inicio de la segunda parte fue un calco de la primera: bastantes errores en el tiro y los jugadores en racha, anotando canastas individuales, como Mirotic y Sikma. Con los minutos el Tenerife fue apretando mucho en defensa y seleccionando mejor los tiros, por lo que empezaron a meter desde el perímetro. Además, apareció la figura de Ricardo Úriz, que concantenó ocho puntos casi consecutivos y le dio la vuelta al resultado. Pablo Laso pedía tiempo muerto. Mucha tensión en los minutos siguientes. Cada jugada era muy física y hubo decisiones arbitrales algo polémicas. El tercer cuarto terminó 54-57. Final de infarto.

El último parcial amanecía con la intervención de lujo de Espartaco Reyes. El eterno capitán conectó varios puntos seguidos con un triple incluido. Alejandro Martínez pidió un inmediato tiempo, consciente de que cualquier empujón blanco podría ser definitivo en un partido tan trabado. Felipe estaba haciendo un roto en la zona amarilla, pero el triple de Sekulic volvía a meter a los isleños en el partido. Otro factor relevante entraba en juego: las personales. Los dos equipos llegaban al bonus de manera prematura, y cada defensa podía acabar en tiros.

En medio de la tremenda lucha, las manos largas de los defensores blancos fueron la clave. Rudy robó y culminó una jugada definitiva que volvía a poner al Madrid diez puntos arriba. Los minutos se iban agotando y, pese a la encomiable resistencia de los canarios, el Madrid impuso su enorme variedad. Fue un hombre de rotación como Felipe Reyes el que resultó definitivo en los compases finales. Los canarios lucharon hasta el final pero el duelo finalizó 74-85. Meritoria victoria del Madrid, que prolonga su racha imperial y alcanza el 9-0 en Liga Endesa.

Protagonistas

Cuatro hombres brillaron con luz propia en el Madrid. Excelso partido de estos cuatro jinetes del apocalipsis. Sergio Rodríguez (21 puntos, 6 asistencias, 5/8 en triples para 23 de valoración) fue una auténtica torreta humana desde la larga distancia, mientras subía el balón de manera supersónica. Nikola Mirotic (20 puntos, 5 rebotes para 23 de valoración) volvió a demostrar su inmensa calidad para culminar jugadas brillantes, mientras tiene el pundonor de defender con fuerza.

Rudy Fernández (14 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias, 5 robos, 6 faltas recibidas para 26 de valoración) es un auténtico hombre orquesta, un dominador absoluto de las facetas del juego y un jugador superlativo. Felipe Reyes (15 puntos, 4 rebotes, 6/8 en tiros de 2) fue una fuerza imparable en los momentos finales, emergiendo desde el banquillo para ver aro con facilidad y partirse la cara en la zona. Otro valor incuestionable del conjunto blanco.

Por el loable Iberostar Tenerife, destacar sobremanera a Luke Sikma (18 puntos, 7 rebotes para 22 de vaoración), Blagota Sekulic (18 puntos, 8 rebotes para 17 de valoración), Nicolás Richotti (17 puntos, 3 asistencias) y Ricardo Úriz (10 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 2 robos). Los cuatro fueron una guardia pretoriana en defensa durante todo el partido, y también jugaron de manera brillante sus bazas ofensivas. La rotación se les quedó corta, pero lucharon con honor.