Un Madrid relajado y primero de grupo recibía a los franceses del Estrasburgo, que comenzaron mal la clasificatoria pero aún luchaban por conseguir el último puesto para el Top 16. Por los de Laso causaban baja Ioannis Bourousis (aún recuperándose de su fractura en el pómulo) y Jaycee Carroll (con molestias en la rodilla). El coach vitoriano no quería problemas y dio descanso a varios hombres. Tras la brillante mini gira fuera de Madrid los blancos volvían al Palacio y comenzaron el duelo con un ritmo pausado que permitía la igualdad en el marcador.

Pese al bajón de intensidad en comparación con el resto de encuentros, los merengues se fueron imponiendo de manera inexorable a base de buenas jugadas individuales y el dominio en el rebote ofensivo, que permitía segundas oportunidades. Cociéndose a fuego lento y gracias a una tímida reacción de los galos (parcial de 6-0), el primer cuarto culminó 19-16. De momento mucha relajación y partido que lideraban los blancos a medio gas.

Programando la máquina

La irrupción del Chacho en el partido volvió a causar un terremoto en el ritmo y el Madrid superó la barrera psicológica de los diez puntos. Guiados por su frenética batuta, los merengues comenzaron a saltarle las tuercas a los franceses. La segunda unidad del Madrid es inmensamente superior a la del Estrasburgo, por lo que con el transcurso de los minutos las deferencias se iban acrecentando. Gran trabajo de manos largas en defensa y velocidad en ataque de un híper motivado Slaughter.

Con las diferencias más marcadas en el electrónico, el Madrid comenzó a sentenciar el duelo gracias a los buenos misiles exteriores y el trabajo veinticuatro horas de Felipe Reyes en la pintura. Los franceses se estaban diluyendo en el juego y buscaban en exceso a su mejor hombre, el gigante Álex Ajinca, que estaba perfectamente sobreprotegido en defensa por continuos 2 contra 1. A base de calidad y martillo pilón los merengues cerraron la primera mitad 53-32. Una vez más los de Laso superaban al rival por diferencias ostentosas y marcaban la senda a la victoria de manera prematura.

Sin perdón

Tras la reanudación se mantuvieron las amplias diferencias y el Madrid dio rienda suelta a alguna de sus jugadas preferidas como el alley oop culminado por Rudy y los buenos triples desde el perímetro de Sergio Rodríguez. Vincent Collet seguía pidiendo sus calculados tiempos muertos para buscar alternativas en el juego, pero los merengues eran netamente superiores en todas las facetas del juego. El despliegue defensivo del tunecino Salah Mejri estaba siendo digno de mención, y los blancos cerraron el tercer parcial con un decisivo 67-42. Buena lectura de jugadas y claro dominio.

Con todo totalmente decidido, el último parcial transcurrió de manera plácida. Concatenación de ciertas jugadas individuales de calidad, con un Mirotic muy activo y todos los hombres de rotación aportando algo positivo. Los galos ya habían bajado los brazos, conscientes de que con la sonada derrota estaban fuera del Top 16. Mucho maquillaje en los compases finales, pero evidente victoria de los blancos (79-66) que alcanzan el inmaculado 9-0 en la Euroliga y están cercanos a derrumbar records de antaño en la competición europea.

Protagonistas

De nuevo excelso partido de Nikola Mirotic (22 puntos, 6 rebotes, 12/15 en libres, 9 faltas recibidas para 35 de valoración). El ala-pívot percutió contra la defensa francesa y encontró cumplida recompensa de su superioridad en las marcas a base de tiros libres. Otro encuentro superlativo de esta joya del baloncesto europeo que sigue demostrando su inmensa calidad en cada partido.

En segundo plano las actuaciones de Sergio Rodríguez (14 puntos, 5 asistencias), que volvió a cambiar el ritmo del partido en el segundo cuarto, desatascando el esquema de defensa estática de Collet a base de crooss over y tiro. Siempre intenso y polivalente Rudy Fernández (8 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias), que supo como hacer daño en los compases iniciales y decantar el partido con soltura.

Por los galos del Estrasburgo destacar a Antoine Diot (17 puntos, 3/5 en triples, 3 asistencias para 21 de valoración), que dio la cara en su particular reto contra los playmakers del Madrid. Un buen partido que sólo se vio acompañado desde las sombras por el trabajo de Abromaitis (11 puntos, 4 rebotes), Duport (10 puntos, 7 rebotes) y Lacombe (10 puntos, 4 rebotes).