Último partido de este primera fase de grupos en el que un Madrid primero matemático desde hace tiempo visitaba la siempre complicada cancha de los turcos. El Efes sí se jugaba mucho, puesto que el resto de plazas para entrar en el Top 16 dentro el Grupo B todavía se están disputando. Los blancos recuperaban a Ionannis Bourousis, que pese a su fractura de pómulo salió en el quinteto inicial con una aparatosa máscara protectora en el rostro. Carroll era baja por los blancos y el ex-ACB Vasileiadis por los otomanos. Con ese escenario comenzó un partido con fluido intercambio de canastas inicial.

Los turcos aguantaban el ritmo de los merengues y supieron leer bien los ajustes defensivos que siempre exige la entrada en pista de la primera rotación blanca. Pese a que el Madrid metió varias contras consecutivas, los locales se mantenían en el electrónico gracias a un Savanovic en estado de gracia, que veía canasta con tiros limpios desde cinco metros. Final del primer parcial con 20-18 y un claro alegato de que el Efes se estaba jugando la vida en el duelo.

Lucha e igualdad

El segundo cuarto comenzaba con un contundente parcial de 0-8 de los merengues, gracias a jugadas ensayadas como el pick&roll con mate de Rudy o los quirúrgicos triples desde el perímetro de un afilado Sergio Rodríguez. Grandes minutos en la pintura de Salah Mejri, que intimidaba con su imponente envergadura incluso a gigantes de la talla de Erden o Gonlum. El partido era un carrusel de canastas rápidas, en el que los dos conjuntos veían aro con fluidez, pero ese es el juego favorito del Madrid, por lo que Mahmuti tuvo que pedir tiempo muerto.

Los blancos consiguieron un máxima ventaja de 9 puntos, pero el Efes volvió a la pelea gracias a los triples de Dragisevic y Balbay, muy sueltos desde el 6.75. Lo otomanos tienen defectos importantes como poca intensidad en los rebotes, pero la calidad de su plantilla es amplia y les permite aguantar el ritmo de los partidos con buenas rotaciones, por lo que es difícil afianzar las distancias. Pese a ir siempre ligeramente a remolque no cejaban en el empeño, mientras que Laso se desesperaba en la banda porque los suyos estaban cometiendo demasiadas pérdidas de balón. Final de la primera mitad (34-38) y a vestuarios con un duelo totalmente abierto.

Venciendo con altibajos

Tras el descanso Savanovic volvió a pista caliente y gracias a un triple empataba el encuentro. El de los Balcanes superaba los dobles dígitos en anotación con una facilidad pasmosa, en parte por su muñeca caliente, y en parte por las blandas defensas de los madridistas. El roto que estaba generando el ex del Valencia era importante y los otomanos abrían una ligera ventaja (+7) que exigía el inmediato tiempo muerto de un encolerizado Pablo Laso. El entrenador vitoriano les leyó la cartilla de arriba abajo y los merengues parecieron reaccionar.

Los blancos seguían lucrándose de los rebotes ofensivos, con el inmenso Felipe Reyes como baluarte, que les permitía preciosas segundas oportunidades de tiro. Tanto Llull como Chacho se pusieron las pilas y comenzaron a saltarle las tuercas a sus defensores, a base de velocidad y crossover. De nuevo los merengues se ponían por delante con un parcial de 0-9 desde que Laso pidiera tiempo. A base de plásticas canastas individuales y con un gran protagonismo del Aeroplano de Mahón los madridistas se llevaron el sufrido cuarto 49-54.

Máquina total blanca

Como el cazador implacable que huele el miedo de la presa, los merengues dieron un tirón terrible en los primeros minutos del último parcial. El acierto en los tiros se incrementó de manera exponencial, con Reyes dominando en la pintura y Sergio Rodríguez entrando en modo francotirador desde el perímetro. Un silencio sepulcral se hizo en el habitualmente ruidoso pabellón turco y los de Laso superaban la barrera psicológica de los diez puntos por vez primera en todo el encuentro (54-66). Mahmuti pedía tiempo, pero se le estaban agotando las estrategias ante tanta potencia de fuego rival.

El Madrid seguía sumando sin piedad y a la fiesta se sumaba Mirotic, literalmente rompiendo la cintura de sus defensores con fintas de lujo y canastas imposibles a aro pasado. En un abrir y cerrar de ojos los madridistas se habían puesto veinte puntos arriba, mientras los otomanos estaban en estado de shock: perdiendo constantes balones y lanzando melones en ataque. La metralleta del Chacho nunca se encasquillaba y sus porcentajes desde el perímetro eran ya alienígenas (6/6 en triples). Espectacular y demoledor último cuarto de los merengues (12-32) que pasaron por encima del Efes cerrando el partido 61-86 y dejando heridos de muerte a los turcos de cara al Top 16.

Chacho y demás protagonistas

Impresionante y asesino partido de Sergio Rodríguez (24 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias, 6/6 en triples, 4 faltas recibidas para 30 de valoración). El playmaker canario es una auténtica máquina en el manejo de balón, en la visión de juego y los tiros de media y larga distancia. Tras mucho esfuerzo y tesón el de La Laguna es actualmente el mejor base de Europa de largo.

Enorme partido también de Felipe Reyes (13 puntos, 10 rebotes para 19 de valoración). Espartaco lleva varios partidos siendo de los más destacados, aprovechando de manera superlativa sus minutos desde el banquillo, y demostrando que en la zona es un auténtico maestro. Nikola Mirotic (17 puntos) despertó en los compases finales del duelo para hacerle un roto absoluto a cuantos defensores osaban marcarle a base de una calidad con sabor a clásico. Sergio Llull (13 puntos) y Rudy Fernández (10 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias, 3 robos) dominaron en sus respectivos puestos y le saltaron los tornillos a sus rivales a base de velocidad eléctrica.

Por el Anadolu Efes el único que realmente destacó fue el veterano Dusko Savanovic (20 puntos, 6 rebotes, 3/5 en triples para 19 de valoración), que estuvo incisivo durante todo el encuentro y al comienzo de la segunda mitad masacró al Madrid desde el perímetro, fomentando que los suyos se pusieran por delante por vez primera en el duelo. Muy en segundo plano Dragisevic (10 puntos) y Balbay (8 puntos, 3 rebotes, 4 robos).