El imparable Madrid visitaba una de las canchas más clásicas de la Liga intentando batir un récord vigente desde la temporada 60/61. Precisamente a aquel mítico equipo de Ferrándiz le cortó la racha el propio Joventut. Ahora el círculo se cerraba en un duelo plagado de alicientes, como la vuelta de Rudy Fernández a su casa baloncestística. Con esas premisas amaneció un duelo eléctrico con posesiones cortas y ritmo frenético como gusta jugar a ambos conjuntos. A los puntos repartidos del Madrid respondía perfectamente la Penya gracias a un Guillem Vives en magnífico estado de forma.

El duelo de individualidades se fue apagando progresivamente y ambos conjuntos cometieron muchos errores en los tiros (tan sólo un 25 % de aciertos), por lo que la anotación se frenó de manera drástica. Los blancos llegaron al bonus de personales, de lo que se lucraron los verdinegros comandados por Joseph (sexto máximo anotador de la ACB). Gracias a la intimidación en la zona de Mejri y el sempiterno cambio de ritmo que proporciona Sergio Rodríguez, los merengues se hicieron con el primer cuarto por un escueto 12-16.

Dominio sin ruptura

El Madrid saludó al segundo cuarto con un parcial de 0-7, abriendo la primera brecha y llegando a la barrera psicológica de los diez puntos. La segunda unidad merengue volvía a ser superior a su análoga en el Joventut. Los de Badalona se aferraban al marcador gracias a los puntos de pundonor de Savané y Shurna, demostrando que los de Salva Maldonado aguantan la presión y leen muy los partidos tácticamente. Gracias a ello devolvieron parcial de 11-2 y se reengancharon totalmente al partido.

Los merengues se quedaron clavados en el marcador durante varios minutos, en uno de esos momentos de electrocución que están siendo tan poco frecuentes esa temporada. Una canasta de Mirotic desatascaba el electrónico blanco y Maldonado tenía que pedir tiempo. Los verdinegros estaban ciegos desde el perímetro (1/12 en triples), pero estaban conquistando muchos rebotes ofensivos (son los mejores de la Liga en esta faceta), permitiéndose preciosas segundas oportunidades. Con ello se aferraron algo en el marcador. A vestuarios con 29-36.

Duelo muy trabado

Tras la reanudación salieron en el quinteto madridista tanto Draper como Slaughter. Los verdinegros lograron su primer triple tras un hediondo comienzo de 2/16 desde la larga distancia. Fue Kirksay en el que estrenó el casillero desde el 6.75, una faceta que suele ser decisiva para los catalanes. Los errores en los tiros seguían siendo la tónica del duelo, pero Savané aprovechaba todo balón suelto en la zona y llegaba a los dobles dígitos en anotación. Partido muy espeso con constantes faltas para frenar los contraataques. Los blancos se pasaron 5 minutos sin meter una sola canasta, algo realmente anómalo para este equipo. La sequía la rompió de cuajo un triple desde la esquina de Llull.

En unos guarismos tan rácanas y paupérrimos toda canasta cobraba importancia total. El Aeroplano de Mahón concatenó varias y dio una ligera ventaja a los suyos. A base de arreones, un irregular Madrid volvía a la barrera de los diez puntos con un parcial de 0-8. Los blancos no estaban cómodos en el partido, pero la calidad de hombres como Mirotic les permitía ampliar ligeramente la ventaja. Con la Penya en el bonus los merengues se lucraron del carrusel de tiros libres y cerraron el tercer cuarto con 39-49. Partido muy rocoso y trabado.

El Madrid de los récords

En el último parcial dos triples consecutivos de Tariq Kirksey despertaron al Joventut. El veterano escolta se echó el equipo a las espaldas obligando a Laso a reestructurar el equipo. Rudy volvía a pista, pero los blancos se estaban cargando muy rápido de personales. Llegaron al bonus de faltas cuando aún restaban 6:00 minutos para el final del duelo, lo que condicionaba un tanto la intensidad en las marcas defensivas. Pero ni con esas se podía frenar a la maquinaria blanca, que en los momentos de la verdad se pone más seria que nunca y cierra los partidos. Dos contraataques mortales, con mate incluido de Rudy, ponían al Madrid +11 y provocaban tiempo muerto rival.

Con las últimas canastas del Chacho se puso punto y final a un partido incómodo y poco brillante en los porcentajes de tiro, pero que los madridistas dominaron desde los compases iniciales, ganando cada uno de los cuartos y cerrándolo con 68-72. Con ello los pupilos de Laso consiguen el récord al mejor comienzo de la historia en partidos oficiales seguidos con una racha imperial de 24-0. Impresionante lo que están haciendo los blancos que ratifican liderato inmaculado de la Liga Endesa con marca de 12-0 y el domingo reciben al Barcelona en el Palacio de los Deportes. Tremendo.

Protagonistas

El mejor del partido fue Sergio Rodríguez (21 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 4 robos, 9/9 en tiros de 2, para 25 de valoración). El Chacho es el mejor playmaker de Europa y lo demuestra jornada tras jornada, con un despliegue asombroso de manejo de balón y acierto asesino en los tiros de campo. El canario cambia el designio de los partidos a su antojo y es gran artífice de este récord histórico.

Completo partido de Rudy Fernández (13 puntos, 9 rebotes, 3 robos, para 18 de valoración). El escolta volvía a su casa para enchufar sin piedad y demostrar que se encuentra en un magnífico estado de forma. No le fue a la zaga Nikola Mirotic (9 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 2 tapones para 18 de valoración), que aunque no tuvo su día en la faceta anotadora, es lo suficientemente superior como para aportar en otros aspectos del juego.

Por el FIATC Joventut, hay que destacar al veterano Tariq Kirksay (13 puntos, 10 rebotes, 3/5 en triples para 20 de valoración) que se echó el equipo a las espaldas y acercó a los suyos en varios momentos del encuentro. Sitapha Savané (12 puntos, 4 rebotes) también puso la carne en el asador en la pintura y se partió la cara con varios rebotes ofensivos, aunque su potencial fue claramente insuficiente.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.