El Madrid encaraba la última jornada del Top 16 en busca de un rival en los playoff. En frente un Zalgiris que ha pasado con más pena que gloria por esta fase de grupos, y que sólo se jugaba la honra ante su público. Eso si, el Zalgirio Arena presentaba otra magnífica entrada, demostrando que en Lituania el baloncesto es deporte nacional. Con estas premisas amaneció un duelo anómalo en las transiciones. Ionannis Bourousis anotaba desde el perímetro, mientras que los lituanos hacían puntos en la zona. Paulatinamente, los merengues se fueron lucrando de las deficiencias rivales, lo que permitió a los pupilos de Laso abrir la primera brecha en el marcador.

Pese a ello, los lituanos siguieron ejecutando su pick&roll clásico volcando balones al hombre alto. Buen ritmo de partido y transiciones atractivas por ambos bandos. Con el Top 16 ya agonizando, ambos equipos se estaban divirtiendo y se podían disfrutar variadas canastas. Pese a ello, también se mostraba la relajación en el ambiente con fallos claros en los tiros y ritmo de partido bajo. Final del primer cuarto con 18-18 en el marcador. Los dos equipos se estaban tanteando en baja intensidad.

Se mantiene el pulso

El segundo parcial siguió los mismos trámites, con los dos equipos liberados de presión (uno eliminado, otro con ventaja de campo segura), por lo que las transiciones eran un tanto deslavazadas. Con mucho individualismo, y rotando constantemente para salvaguardar a los jugadores más importantes del equipo. Se vieron canastas destacadas, pero en líneas generales el partido era un tanto gris y programado. Justin Desmont destacaba por los bálticos, mientras que por los blancos se repartía la anotación. Hubo un susto por el impacto sufrido por la torre tunecina Salah Mejri, que abandonó la pista conmocionado. Descanso con un igualado 36-38 en el marcador y todo por decidir.

Tras la reanudación la defensa del Madrid recrudeció las marcas, y los merengues disfrutaron de buenas oportunidades de contra. Los lituanos se estaban cargando de faltas y los blancos iban disfrutando al máximo de su superioridad en las ventajas de tiro. Arropados por su público los locales le daban vida al partido a base de jugadas individuales, manteniendo un tanteo igualado. El tercer cuarto se mantuvo parejo (21-21), demostrando que al Madrid le faltaba fuerza y motivación.

Olympiacos por desidia

Los últimos minutos del partido fueron un auténtico dislate. Los blancos se bloquearon en las marcas y fueron un disparate de cara al aro rival. Tan sólo Llull seguía percutiendo con cierto lógica, mientras que el resto de compañeros se vieron impotentes, o más bien indolentes, para remontar el resultado. Guiados por un alienígena Justin Dentmon (que termina la temporada en un estado insolente de forma, y llama a la puerta de muchos clubs europeos), el Zalgiris se llevó el duelo 87-80.

Mal partido de los blancos para cerrar el Top 16 con una marca 11-3, por lo que terminan segundos del Grupo F por detrás del CSKA y se enfrentan al tercero del otro grupo, que en este caso en el actual bi-campeón de la competición europea, el Olympiacos. No cuadran perfectamente las cuentas, y en cierto modo es un mal sabor de boca para terminar esta larga segunda fase, pero el Madrid tendrá el factor cancha a favor en esta compleja eliminatoria.

Protagonistas

Espectacular el partido de Justin Dentmon (36 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 7 faltas recibidas, 40 de valoración). El base estadounidense se despidió de la competición europea con un encuentro excelso en los tiros (4/5 en tiros de dos, 7/11 en triples, 7/7 en libres) e híper motivado, destrozando a la defensa blanca sin piedad. En segundo plano nombrar a los veteranos Pocius (10 puntos), Jankunas (8 puntos, 7 rebotes) y Javtokas (8 puntos, 6 rebotes).

Por un Madrid cansando y tremendamente irregular destacar a un gran Sergio Llull (23 puntos, 7/9 en tiros de dos, 3/5 en triples, 25 de valoración), que fue sin duda el más acertado de los blancos de cara al aro rival, y el único que mantuvo cierta voracidad para remontar el duelo. Sergio Rodríguez (13 puntos, 5 asistencias) y Bourousis (13 puntos, 4 rebotes), completan esta terna dentro de los jugadores que pusieron cierto pundonor.