La derrota contra Zalgiris llevó al Madrid al camino largo y complicado para alcanzar la Final Four de Milán. Ese camino pasa por enfrentarse al Olympiacos de Spanoulis, el mismo que les venció en la Final la temporada pasada por 100-88.

Ganas de revancha

La Euroliga es el trofeo más deseado del club blanco. La última vez que jugadores madridistas levantaron esta copa fue en el año 1995 y en el año de los records sería una oportunidad magnífica para lograrlo. De hecho, en el derbi contra Estudiantes del pasado domingo el Real Madrid logró su 28ª victoria consecutiva, incluido el 5º partido del Final de la ACB ante el FC Barcelona. Ningún equipo había alcanzado esta cifra en la historia de la competición.

El año pasado estuvieron muy cerca y su ejecutor fue Olympiacos. Por lo que estos partidos de playoffs contra el equipo griego huelen a revancha. El punto positivo para los blancos es que tienen el factor cancha a favor y el Palacio estará preparado para animar a su equipo en estos importantes partidos. “Creo que estamos preparados para lo que nos viene”, ha asegurado Pablo Laso. Dispondrá de todos sus jugadores, a excepción de Jaycee Carroll que sigue cogiendo fuerza para volver a saltar a la pista con sus compañeros. Sí estará Marcus Slaughter, que dio un susto en el derbi, “tuvo un golpe muy fuerte en el ligamento lateral interno de la rodilla, le hicimos pruebas y teníamos un poco de miedo a que fuera algo más. Él está bien”.

“Trabajamos mucho con Mejri el ataque”, Laso

Se sumará a toda la artillería blanca liderada por los Sergios en la dirección del equipo, Rudy, Darden y Díez en el juego exterior y el completo juego interior comandado por el capitán Felipe Espartaco Reyes y sus rebotes, Mirotic y su facilidad de tiro y la emergente mejora de Mejri en las facetas defensiva y ofensiva: “Sabemos lo que nos puede dar defensivamente así que trabajamos mucho con él el ataque", ha explicado Laso.

Spanoulis, la bestia negra

En la final de la pasada edición de la Euroliga ya le demostró al conjunto de Pablo Laso que él solo es capaz de ganar partidos. No sólo por la Final de 2012/13, también lo demostró la pasada jornada cuando su triple desde ocho metros en el último segundo les dio la victoria ante Panathinaikos, curiosamente el equipo que se suponía que sería el rival del Madrid en este playoff y con una jugada muy similar a la que dejó subcampeón a los blancos el año pasado.

Su actuación contra los blancos en la comentada Final le valió el MVP y sobre el recae la responsabilidad de volver a guiar a Olympiacos hasta el último escalón de la competición continental y volver a levantar la preciada copa: “Es difícil cuando te dicen, ‘de acuerdo, tú eres el hombre que tiene que guiar al equipo a los trofeos’. Tengo esa presión sobre los hombros y junto al resto de los chicos hemos logrado llevar a este club a lo más alto”, reconoce.

Él es el encargado de llevar la batuta del cuadro griego que entrena Bartzokas y, para facilitarle el trabajo, Olympiacos ha vuelto a recuperar para este tramo final a Giorgi Shermanidi con el que se entiende bien, ya que también fue parte del equipo el año pasado. Además, junto a él está el exmadridista Mirza Begic que conoce muy bien el modo de juego de los pívots blancos y podrá indicar a sus compañeros cómo atacar. Pero si hablamos de ataque griego, no se debe quedar en el tintero el nombre de Printezis. Aunque este equipo se ha hecho grande por actuar el bloque, dejando a un lado las individualidades más allá del brillo de Spanoulis. Tratarán de imponer en el Palacio su ritmo de ataque lento y envolvente.

Jugadores a seguir

En el cuadro blanco hay que destacar a Sergio Rodríguez en el ataque. Está brillando con luz propia y consigue que brillen sus compañeros. En el Top ha promediado 16 15,1 puntos, 5,09 asistencias y 18,6 de valoración. Y llega al playoff habiendo estrenado su primer MVP de la Jornada en la Liga Endesa. Uno de los compañeros con los que está conectando es Salah Mejri, el hombre destacado en defensa que mejora día a día y partido a partido.

En el banquillo contrario, por supuesto, los blancos tendrán que emplear en frenar a Spanoulis, labor que no será sencilla ya que el base ha reconocido que “todo el tiempo tengo 2 o 3 defensas en mi cara. Estoy acostumbrado a jugar así. Si no me defienden miraré a canasta, si me defienden, se la pasaré a un compañero”. Pero en el Madrid está Ioannis Bourousis, que compartió vestuario con él y confiesa: "Todo el mundo me pregunta cómo se para a Spanoulis. Para mí es fácil, hay que jugar una fuerte defensa sobre él y sobre todo el equipo. Son un gran equipo y no tenemos que mirar sólo a un jugador”. Los blancos también tendrán que tener cuidado con Shermadini, todo experto en las peleas bajo el aro.

(Foto:Gigantes)