El Madrid buscaba volver a la senda de la victoria después de perder su primer partido liguero de toda la temporada en un tremendo duelo ante el Valencia. En frente todo un clásico como el Joventut de Badalona. La Penya luchando por alcanzar un puesto en los playoff. Enfrentamiento intenso que comenzó con los blancos dominando las posiciones de tiro y más concentrados en las marcas defensivas.

Rudy Fernández percutía sin piedad la zona del equipo que le vio nacer deportivamente. Gracias a sus puntos de calidad secundados por las canastas de Mirotic los blancos abrieron la primera ventaja en el electrónico. Importantes las rotaciones de los blancos, que pusieron rápidamente en pista tanto a Carroll como a Sergio Rodríguez. El asesino mormón está recuperando sensaciones a cada partido después del severo parón obligado por su lesión en la rodilla derecha. Gracias a su triple el Madrid cerró el primer cuarto 29-20.

Calidad merengue

En el segundo parcial los pupilos de Salva Maldonado reaccionaron mejor. Reajustando su defensa, y aceptando que el poderío ofensivo de los merengues era superior, se centraron en hacer buenos 2 contra 1 al base blanco, lo que obligaba a que las posesiones no fueran tan claras ni elaboradas. Papel destacado tuvo John Shurna, el estadounidense aportó puntos desde varias posiciones del campo y cortó un tanto la sangría de los madridistas.

Con el trascurso de los minutos se fue mostrando la mejora de Carroll, que va cogiendo ritmo y mayor confianza en los tiros a canasta. Los verdinegros son especialistas en los tiros desde la larga distancia, y sobrevivían en el partido gracias a los triples (7/14 para 50%), pero en la zona se veían mermados, y tanto la torre tunecina Salah Mejri, como el fino estilista Mirotic les estaban haciendo un auténtico roto. Descanso en el Palacio con 53-43 en el electrónico. El Madrid no sentenciaba el partido, pero si daba señales de claro dominio en los cara a cara.

Gestionando la ventaja

Tras la reanudación Rudy seguía inoculando veneno desde la larga distancia por lo que la ventaja se mantenía por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. Pese a ello, el Joventut se mantenía en el partido gracias a los puntos en la pintura del veterano de mil batallas Albert Miralles. Muy reseñable la progresión anotadora de Carroll, más confiado en los tiros y físicamente más rodado. El escolta mormón no tuvo oportunidades en una serie tan competitiva como la del Olympiacos, pero va recuperando galones, lo cual repercute de forma positiva en la rotación merengue.

Minutos de intensa lucha, en los que ambos conjuntos llegaban al bonus de personales de manera prematura. Tariq Kirkay demostraba que sabe gestionar la presión ante rivales superiores, pero el Madrid seguía robando preciosos balones en defensa y lanzando contras mortales que les permitían seguir con un cómoda ventaja en el marcador. Rudy sufrió un golpe en la mano derecha y visitaba el banquillo con evidentes gestos de dolor. Rápidamente fue atendido por los fisios blancos que le pusieron hielos. El cuarto finalizaba 79-66 y claro dominio de los madridistas.

Rotunda victoria

Con el partido controlado el Madrid puso en escena jugadas llamativas, como el tremendo gorro de Mejri a Nacho Llovert. Espectacular el tunecino, que cazó al rival en lo más alto. Poco después el pívot marchaba del partido por ver la quinta personal, pero dejó su marca de intimidador nato. En el resto de posiciones se repetía la faena. El Madrid tenía una ventaja más que cómoda y el duelo transcurría con transiciones más liberadas por ambos bandos, por lo que el público del Palacio pudo disfrutar de intercambio alegre de canastas y un resultado abultado.

En la zona badalonesa Espartaco Reyes seguía causando estragos, con su patentado copyright de rebote ofensivo y canasta a tabla, un clásico imperecedero que siempre surte efecto. Buenas noticias para los pupilos de Laso que masacraron al rival y vencieron el partido con contundencia (106-88), recuperando sensaciones. Importante triunfo liguero tras la 1ª derrota en la competición sufrida contra el Valencia, que les permite mantener el liderato con puño de hierro (28-1), y recuperar a un incisivo Carroll cada vez más integrado en el ritmo del equipo tras su lesión.

Protagonistas

Hasta seis jugadores del Madrid alcanzaron las dobles figuras en anotación. Auténtica orgía de los blancos comandada por un enorme Sergio Rodríguez (18 puntos, 9 asistencias, 4/5 en triples, 25 de valoración). Espectacular el Chacho, enchufando sin piedad desde el perímetro y asistiendo a los compañeros con precisión quirúrgica. Destacar al resucitado Jaycee Carroll (18 puntos, 4/6 en triples). El asesino mormón se va integrando en el exigente ritmo de competición y volvió a demostrar su velocidad y precisión.

En segundo plano la gran aportación de Rudy Fernández (17 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias, 22 de valoración), que se retiró con molestias en la mano, pero volvió a ratificar que es un super clase. Sergio Llull (14 puntos, 5 asistencias), Nikola Mirotic (12 puntos, 8 rebotes) y Felipe Reyes (12 puntos, 5 rebotes) cierran la destacada y abasalladora actuación de los merengues.

Por el Joventut destacar sobremanera a dos hombres. Albert Miralles (14 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 6 faltas recibidas, 20 de valoración) y John Shurna (18 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 3/5 en triples, 21 de valoración) fueron el Alfa&Omega de los verdinegros y aguantaron el chaparrón hasta el tercer cuarto. Luego se diluyeron cual azucarillo como el resto de la plantilla.