Segundo asalto en el Palacio menos de 48 horas después de la gran batalla del viernes. El Madrid había conseguido una sufrida victoria en la prórroga, pero los malagueños demostraron que no están en las semifinales de vacaciones. De nuevo con las bajas de Draper y Dragic, que no jugarán en toda la serie, amanecía el duelo con la variación táctica de Laso en el quinteto. Esta vez salió de inicio Carroll por Darden, ganando potencial ofensivo desde el perímetro. La idea funcionó a la perfección, puesto que los blancos abrían la primera ventaja a base de misiles (3 triples consecutivos).

Partido muy rápido, de posesiones eléctricas y pocas faltas, por lo que ambos conjuntos corrían la pista con celeridad. Las alarmas saltaron cuando Rudy se llevó un golpe en su dedo fracturado. El balear pudo seguir en el partido aunque con signos de dolor. Además, el Madrid bajó la intensidad y el Unicaja volvió a engancharse en el electrónico guiado por un híper activo Jason Granger. Buenos minutos también de Fran Vázquez, que estaba haciendo un roto en la pintura blanca, con mates y tiros a cuatro metros. Todo ello motivó un parcial 6-18 del Unicaja, remontando y cerrando el entretenido primer cuarto 22-26.

Triples contra rebotes

La ligera ventaja de los andaluces se mantuvo durante varios minutos. Las grandes canastas individuales de Llull eran contrarrestadas por el juego serio y en bloque de los visitantes. Los problemas técnicos obligaron a parar el duelo entre los abucheos del público, al menos esta vez fue una interrupción más breve que en el primer duelo. Los cañoneros del Madrid seguían clarividentes desde el perímetro y sumaban de tres en tres, pero cada vez que la bola no entraba los rebotes eran para el Unicaja, que llegó a triplicar a los blancos en esta faceta.

Transcurrían los minutos y los de Laso no sabían cómo meterle mano a los malacitanos. Entraba en pista Sergio Rodríguez para darle mayor rapidez a las transiciones blancas. El genio de La Laguna pocas veces defrauda, y con hasta 5 asistencias consecutivas encontró las mejores opciones ofensivas. Joan Plaza tuvo que pedir tiempo muerto para cambiar la defensa individual al Chacho y la colectiva a una zona 2-3. Final del luchado 2º parcial con 44-48. Bien el Madrid en triples (7/12 para 58%), pero irrisorio en los rebotes. Unicaja se los comió con patatas (7 a 23), y se fue al descanso con la friolera de 13 rebotes ofensivos.

Otro final de infarto

Tras la reanudación se pudo ver un espectacular tercer cuarto. En los primeros minutos continuó la tónica de dominio verde en los rebotes, pero paulatinamente los blancos fueron ganando en el ritmo de las rápidas transiciones. Grandes canastas individuales de Llull, que le estaba saltando las tuercas a sus defensores y entraba en la zona malagueña cual cuchillo. Con el triple de Carroll (de nuevo en modo metralleta) a falta de tres minutos, los merengues se ponían por delante después de mucho tiempo marchando a remolque. La lucha seguía en todo lo alto, pero recuperar ligeramente el mando ayudó psicológicamente a los locales. 70-66 y grandes emociones hasta el final.

El parcial asesino del Madrid se siguió aumentando en el último cuarto, y llegó a 27-6. Rudy estaba dando todo un clinic en varias posiciones del campo y defendiendo como una sombra. Con Reyes en la pista los merengues cerraron más la zona y pudieron lanzar contras culminadas por el supersónico Llull. Sin embargo, los blancos no conseguían superar la barrera de los diez puntos y Unicaja seguía luchando con pundonor. Los triples de Toolson y Carlos Suárez (híper motivado ante su ex-equipo), sumado al acierto interior de Vázquez volvieron a motivar un tenso final. Cada posesión era clave con los dos conjuntos bailando un chotis. Y con los corazones a mil apareció un excelso Rudy Fernández para enchufar un misil que fue clave. Con tres segundos para el final Granger tuvo un tiro muy lejano para llevarse el duelo, pero no entró y el Madrid ganó 89-87.

Protagonistas

En un enfrentamiento rápido y espectacular fueron muchos los destacados. Excelente el partido de Sergio Llull (17 puntos, 6 asistencias, 2 robos, 7/8 en tiros de dos, 4 faltas recibidas, 23 de valoración). El Aeroplano de Mahón hizo un despliegue físico apabullante y se fue de sus defensores de manera insultante. Suyas fueron algunas de las canastas más plásticas del gran partido. No le fue a la zaga un iluminado Rudy Fernández (18 puntos, 4 robos, 3 triples, 17 de valoración). El escolta mallorquín sigue tocado de su dolorido dedo, pero su calidad imponente le permite cerrar los partidos con actuaciones de lujo.

No olvidar nunca el trabajo incansable del capitán Felipe Reyes (15 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 6/7 en tiros de dos, 21 de valoración). Espartaco es una máquina de guerra, al que nunca le tiemblan las piernas en los momentos clave. Esta vez estuvo bien respaldado desde el perímetro por el cañonero mormón Jaycee Carroll (14 puntos, 4/6 en triples) que engrasó a la perfección su rifle de repetición para hacer sangre desde la larga distancia.

El Unicaja está haciendo una serie loable. Todos sus hombres son dignos de mención, pero esta vez subrayar a Fran Vázquez (18 puntos, 9 rebotes, 2 tapones, 9/11 en tiros de dos, 24 de valoración), que volvió a ser el rey de la zona, intimidando y culminando las jugadas interiores con gran superioridad. Enorme Carlos Suárez (16 puntos, 6 rebotes, 3/4 en triples, 25 de valoración) absolutamente saneado en el balance ataque-defensa y con unos porcentaje de tiro envidiables. No olvidar tampoco a Jason Granger (18 puntos, 4 asistencias) ni a Caner-Medley (7 puntos, 10 rebotes), que se dejaron la piel en sus respectivas facetas.

 

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.